John Saxe-Fernández, La Jornada del Jueves 16 de Enero de 2020
P
or sus características geopolíticas y geoeconómicas Oriente Medio es –junto a las amenazas acumuladas por la expansión de la OTAN hacia las fronteras de Rusia advertidas por George F. Kennan– otra región propensa a generar escenarios de intensificación bélica de
Tercera Guerra Mundial(TGM). Así lo han advertido líderes involucrados y especialistas en contingencias de ese tipo, desde Fidel Castro, Noam Chomsky, Robert McNamara y Daniel Ellsberg, a Michel Chossudovsky y Michael Klare. Lo que se vivió y vive luego del asesinato de Qasem Soleimani fue y es hoy una operación imprudente y peligrosa por su potencial de intensificación bélica que por lo complejo del contexto geopolítico y geoeconómico, además de lo étnico-religioso, cultural y de guerras y estado de excepción post 11/S del pasado reciente y lejano, es del tipo TGM. Eso lo sabe el que lanzó la tea al arsenal nuclear con tendencia electorera y omnicida.
Soleimani era el líder más importante de Irán después del ayatola Alí Jamenei, con enorme carisma en el mundo musulmán en una región donde está la mayor reserva de petróleo convencional y no convencional, con una vasta infraestructura petrolera y gasera que alimenta la economía global, lo cual se detecta en la volatilidad de los precios del crudo al ritmo de los eventos que se despliegan en esa región, mientras se calienta el planeta a niveles catastróficos con la devastación de flora y fauna como en Australia, donde se han calcinado ¡un millón de animales!
Sobre los riesgos de guerra nuclear, conviene al público y a los universitarios de México (frontera norte de América Latina con EU), tener presente que la comunidad científica mundial, en especial la Union of Concerned Scientists (UCS) advierte sobre los riesgos de colocar cientos de ojivas nucleares en despliegues balísticos y antibalísticos intercontinentales y de otros alcances, en condición de
alerta máxima( hair-trigger alert) lo que en tiempos de crisis aumenta los riesgos de lanzamientos por error, accidente, equivocación o no autorizado https://www.ucsusa.org/resources/what-hair-trigger-alert. En el reciente conflicto EU-Irán ya se registró un lanzamiento iraní de ese tipo contra un avión civil. No son hechos infrecuentes en los arsenales nucleares, según documenta la UCS, por lo que conviene revisar su propuesta para aminorarlos en: https://www.ucsusa.org/resources/reducing-risk-nuclear-war. No es asunto unilateral. Ambos gobiernos, EU y Rusia, tendrían que acordar el modus operandi para desactivar la alerta máxima.
A esta condición se agregan en el escenario del Golfo Pérsico los factores que tienden a aumentar los riesgos relacionados con la reserva petrolera. Como apunté en otra oportunidad ( La Jornada, (3/10/2002) (https://bit.ly/35QwUsU) las amenazas de intensificación bélica por la volatilidad de la zona, la especulación financiera, los vaivenes geopolíticos, la posibilidad de una devastadora guerra regional provocada por un tercero, etcétara, ocurre en un orden de probabilidad que preocupa a militares y políticos de EU y Rusia, encargados del manejo de poco más de 90 por ciento del arsenal nuclear. También debería preocupar a la sociedad, a la comunidad académica de México, por nuestra cercanía geográfica a EU y a su unilateral intención de lograr la supremacía energética recetándonos el tóxico fracking –rechazado por AMLO–, para abastecer al mundo desde un resurrecto Plan Puebla-Panamá con combustibles fósiles shaley minerales.
Para los analistas militares de EU los campos petroleros del Golfo Pérsico son un polvorín geoestratégico. Sólo Arabia Saudita tiene más de 800 pozos conectados por más de 4 mil 800 kilómetros de oleoductos. El perímetro alrededor de sus cinco pozos principales comprende un área de 16 mil kilómetros cuadrados. Se extienden en regiones de miles de kilómetros cuadrados y cada uno incluye un conjunto de instalaciones y unidades: pozos, estaciones de separación del gas y petróleo, plantas estabilizadoras, plantas de inyección de gas y agua, oleoductos, estaciones de bombeo, tanques, refinerías, plantas de generación e instalaciones portuarias. Se trata de complejos interdependientes en los que cualquier unidad con problemas puede afectar la operación total; son muy vulnerables. Los efectos de su parálisis serían devastadores y precipitantes de tipos de intensificación bélica inesperados y/o incontrolables.
La complejidad del escenario y los problemas y retos al funcionamiento de un complejo que abastece a la economía global con energía, son inmensos dada esa vulnerabilidad, a la que ahora se agregan los gases de efecto invernadero de los combustibles fósiles, CO2, metano, etcétera, que calientan al planeta a niveles de aniquilación de la biodiversidad, como en Australia.
Coda: La mesura y el apego de la diplomacia mexicana a sus principios y los del Consejo de Seguridad de la ONU durante la crisis por el asesinato de Soleimani, hablan de su valía para la paz.
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