jueves, 23 de noviembre de 2017

Revolución y multipolaridad (II)
John Saxe-Fernández, La Jornada a Jueves 23 de Noviembre de 2017.
P
an, techo y trabajo(PTT) es el lema combativo de los regímenes progresistas en América Latina que dieron algún respiro a la guerra de clase que integra el paquete del yugo neoliberal impulsado por los altos mandos de un alto capital que desde Wall Street, el Banco Mundial (BM)/BID y FMI se hunde en la desigualdad extrema en centro y periferia, desorbitándose en México pero en América del Sur, la de los Chávez, Evos, Lulas, Kirschners y Correas por medio de una jugada realmente histórica, dieron tregua a las poblaciones de Brasil, Argentina, Bolivia plurinacional y de Venezuela bolivariana de Chávez y Maduro, cuyo Estado-nacional tiene jurisdicción sobre la mayor reserva petrolera del mundo tratándose, dice el general Roberto José González Cárdenas, de una magnitud mayor a la de los yacimientos de Medio Oriente agregando depósitos de oro (cerca de 11 mil toneladas), energía acumulada de mineral de coltan que supera la reserva petrolera, además de uranio, torio y gas natural (Cibersur,Venezuela).
González Cárdenas acierta al advertir que la ofensiva golpista de Estados Unidos activada desde el Comando Sur por medio de la Operación Venezuela Freedom 1(entonces bajo jefatura del general John Kelly, hoy jefe del staff de Trump) y Venezuela Freedom 2, ambas fases financiadas por el big oil, se orientan a la destrucción del Estado nacional venezolano, empezando por la flexibilización de la Constitución vigente desde el gobierno del Presidente Chávez, quien puso gran atención a la constitucionalización de la jurisdicción nacional sobre los recursos del subsuelo.
Todos ellos, con la excepción notable de México, inspirados en el sí se puede de la revolución cubana, decidieron acabar con la agresión a las mayorías alentando el PTT. De las tres grandes economías de la región, Brasil, México, Argentina, la mexicana subió a los primeros lugares en desempleo, pobreza, desigualdad extrema, flexibilización y super-explotación laboral, caída en la expectativa de vida, deterioro de la infraestructura y servicio público en salud, educación y amplio curso a la extracción de riqueza pública hacia los privados vía asociaciones público-privadas del BM/BID, con una macroeconomía pro-cíclica destructora del mercado interno como única llave para acceder a cualquier línea de crédito de la banca pública o privada de Occidente.
Ahora, en medio de un trágico desplome en derechos humanos e insólitos aumentos en la violencia, se asoman en México, con toda su miseria y magnitud, los incalificables excesos de expoliación en que incurrieron los regímenes neoliberales desde 1982. Son adeudos, crímenes de lesa humanidad y de lesa patria acumulados, que asoman la faz en las morgues que abarrotan los hospitales, los campos de exterminio y las fosas clandestinas sembradas por doquier y acompañadas de familias de ferrocarrileros, mineros, acereros, petroleros y empleados públicos, dejados sin pan, techo y trabajo, sacrificadas ante el altar de la extracción de activos y servicios públicos a favor del 1 por ciento, con depósitos clandestinos en paraísos fiscales.
No extraña entonces que contrario a la tendencia en América Latina, a lo largo de este periodo México elevara el gasto militar en personal y armamento (La Jornada, 15/10/17) al tiempo que prosiguió militarizando las policías, y, en desacato a la Convención de Palermo, dando un enfoque y una práctica castrense a la campaña antinarco, un diseño de intervención/ocupación imperial desplegado bajo la Iniciativa Mérida (IM) y alimentado con armamento de Estados Unidos (EU) vendido tanto a las fuerzas armadas de México (según el BM en 2016 aumentaron sus compras en 264 por ciento en relación con las adquisiciones de 2010) mientras también desde EU se abastece de todo tipo armas de asalto a los cárteles, o a grupos paramilitares, privados o del crimen organizado. EU rehúsa restablecer la ley que Bush dejó vencer en 2004, que prohibía la venta de armas de asalto a civiles. Y si EU es laxo en materia de lavado, lo es todavía más en detener el enorme flujo de todo tipo de armas cuyo uso en México está legalmente restringido a las fuerzas armadas. Así, persiste y se intensifica la masacre entre mexicanos, máxime que se sigue alentando alborotar y generar violencia en cuanto estado o municipio sea, atacando –y usualmente asesinando, a líderes de los cárteles.
Como el BM también indica que el conjunto de América Latina y el Caribe en 2016 disminuyó sus importaciones de armamentos en 38.6 por ciento, antes de la regresión Temer-Macri, ahora la proyección del Comando Sur se apresta a una carambola a tres bandas·. 1) fomentar el armamentismo –y la conflictividad– regional. Ya realizó una feria armamentista en Manaos acompañada de seminarios de promoción; 2) traslado de su frontera sur, del Bravo al Amazonas y 3) desplegar vía Operación AmazonasLog2017 la infraestructura requerida para lanzar una invasión militar humanitaria contra Venezuela.
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jueves, 9 de noviembre de 2017


Revolución y multipolaridad (I)
John Saxe-Fernández, La Jornada a Jueves 9 de Noviembre de 2017.
E
n tiempos de crisis, de incertidumbre, vale mucho la precisión conceptual, algo que tiende a deteriorarse, junto al periodismo profesional, bajo el peso de la confrontación bélico-ideológica entre potencias que despliegan poderío económico, militar y de propaganda. Me refiero a nociones comounipolaridad o monopolaridad que se popularizaron para caracterizar lo que siguió a la disolución de la URSS, proceso concretado entre marzo de 1990 y diciembre1991. Esa noción es un desfiguro histórico y fáctico e incluso un obstáculo para la necesaria diagnosis y prognosis nada menos que del despliegue nuclear, hoy un riesgo de conflicto bélico como en ningún momento de la guerra fría.
El concepto de monopolaridad oscurece que la Federación Rusa, la sucesora de la URSS, en ningún momento dejó de contar con capacidad de respuesta aniquilatoria ante un primer ataque nuclear de Estados Unidos (EU) y deja a un lado que el aparato productivo mundial seguía multipolarizándose, en Europa, con la UE y el euro; en Asia con el vertiginoso ascenso de China, y en América Latina, con Cuba y luego Venezuela y Bolivia, encabezando procesos de construcción social alternativa de impacto continental y global.
Pero los altos cabildos, el Council on Foreign Relations en primer lugar y la prensa oficial promovieron la idea demonopolaridad o la imagen delmomento monopolar. Un manejo poco serio y riesgoso en momentos en que EU despliega la unilateralidad bélica por medio de guerras de agresión (Afganistán, Irak, Libia, Siria) en un contexto de creciente multipolaridad, arriesgando choques bélicos potencialmente devastadores. Por lo que los analistas del Instituto de Estudios Estratégicos del Ejército de EU, adscrito a la National Defense University, en su Evaluación Estratégica de 1997 aclararon al público y sotto voce a los operadores políticos de la Casa Blanca, que no se fueran con la finta, que (textual) “(El) mundo no es ‘unipolar’ como se lo imaginaron algunos en los primeros momentos después de la guerra fría. Ahora las relaciones entre algunas de las grandes potencias son más frías y las diferencias de perspectiva empiezan a profundizarse. Las esperanzas de un nuevo arreglo estratégico entre EU y Rusia se han desvanecido… Rusia y China cuentan con armamentos nucleares balísticos capaces de infligir daños inaceptables a EU”.
Confundir monopolaridad con lo que en realidad es unilateralidad bélica es inadmisible bajo el derecho internacional. Menos en un contexto de creciente multipolaridad en áreas vitales del aparato productivo (civil y militar): automotriz, aeronáutica, alta tecnología, balística intercontinental, modernización nuclear, farmacéutica, petroquímica etc); todas estas actividades tienen fuerte repercusión sobre la ecuación mundial de poder. Además de ser un desfiguro represor y depresivo en lo sicológico, obscurece el rango de opciones disponibles y desestima la percepción de los riesgos existentes, achatando el rango de opciones para la acción política que abra rutas a la historia. Ciertamente para América Latina, luego del fin de la URSS, parecía que la experiencia libertaria abierta desde 1959 con el sí se puede de la Revolución Cubana, a sólo 90 millas del imperio, estaba en riesgo. Pero la construcción alternativa prosiguió aun bajo acoso bélico, mostrando una fortaleza endógena fundada en la movilización de la población –ausente en la Europa del Este– que concitó el reconocimiento de tirios y troyanos.
Ante tamaña hazaña el dirigente campesino brasileño Francisco Juliao, en momentos en que iniciaba la disolución de la URSS, percibió la capacidad de permanencia de la Revolución desde el contexto de la construcción social alternativa al capitalismo: la existencia de Cuba, dijo a Prensa Latina el 26 de marzo de 1990, como la primera nación latinoamericana que reniega del capitalismo para adoptar el socialismo abre un horizonte que la potencia imperial, Estados Unidos, viene buscando cerrar en esas tres décadas de permanente agresión económica, política, militar; violando el espacio aéreo, marítimo y territorial, e intentando innumerables veces asesinar a Fidel Castro, principal artífice del proceso cubano.
En 2001, a 10 años del colapso soviético y del campo socialista, acontecimiento de fortísimo impacto negativo sobre la economía y la política cubanas, el banquero David Rockefeller desde La Nación de Buenos Aires reconoció urbe et orbique (Lo) que los cubanos hicieron en los campos de la educación y la salud son impresionantes. Es bueno lo que han hecho en la educación superior y la ampliación del acceso a la educación básica. Fidel Castro está muy bien informado. Habla con gran entusiasmo de las cosas que hizo y que son positivas. Es un ser muy carismático y lleno de optimismo.
Si hubo un momento monopolar, ese fue el que siguió después de la Segunda Guerra Mundial: con Europa, la URSS y Japón devastados y EU sin mayores heridas.
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