jueves, 29 de octubre de 2015


Barbarie nuclear o civilidad estratégica
John Saxe-Fernández, La Jornada a Jueves 29 de Octubre de 2015.
C
omo presidente de Estados Unidos, dijo Barack Obama en la ONU el pasado 28 de septiembre, estoy consciente de los peligros que enfrentamos; que a diario llegan a mi escritorio en la oficina presidencial. Soy el comandante del aparato militar más poderoso que jamás el mundo haya conocido, y nunca dudaré (en utilizarlo) para proteger a mi país y a nuestros aliados, donde sea necesario, unilateralmente o por la fuerza.
Que este endoso a la unilateralidad y a un estado de excepción mundial haya sido planteado por Obama desde la Asamblea General es una de las más preocupantes expresiones del deterioro de la civilidad estratégica en el orbe desde el fin de la guerra fría, y entre Estados Unidos (EU) –en plan de matón planetario– y Rusia, como se concretó, por ejemplo, en la cancelación del Tratado Anti-Balístico (ABM) firmado en 1972; la expansión de la OTAN y del Sistema Nacional Antibalístico de EU (SNA) en las fronteras de Rusia; el golpe de febrero de 2014 en Ucrania y la guerra a Siria.
El retiro unilateral de EU del ABM anunciado por Bush II en diciembre de 2001 fue una de las mayores agresiones al derecho de los pueblos a la vida, la paz y a un futuro esperanzador para sus hijos, consumada por la junta petrolera Bush/Cheney/Rumsfeld, así calificada con desprecio más que irónico por Gore Vidal ante la brutal carnicería desatada en 2001 y 2003 contra el pueblo de Afganistán e Irak, perpetrada con la complicidad de Blair, hoy celebrada como una hazaña por la CNN en el spot: Y se iluminaron los cielos de Bagdad.
Ese golpe al ABM, que por tres décadas mantuvo cierta civilidad estratégica entre EU y Rusia, al mando de 95 por ciento del arsenal nuclear, pasó inadvertido por el torbellino noticioso que siguió al 11/S; a los videos de la cacería de Bin Laden y a las raras agresiones con ántrax proveniente de cepas militares de EU contra líderes legislativos, políticos y de los medios ¿para mantener viva la conmoción anti-terrorista? mientras se discutía y aprobaba al vapor la Ley Patriota; una serie de modificaciones a las leyes marciales; el establecimiento de tribunales militares y una ofensiva (The New York Times la calificó deguerra de Bush) a la Constitución; elHabeas Corpus, las Convenciones de Ginebra y la Ley Posse Commitatus de 1878 que prohibía el uso presidencial del aparato militar en territorio de EU y excluía a los militares de funciones propias del ministerio público. El Department of Home Land Security (Departamento de Seguridad del Suelo Patrio) es la cereza del pastel de esajunta, que por cierto, desborda ese estado de excepción hacia México y Canadá.
Con la desclasificación de los archivos secretos del ABM firmado por Nixon y Brezhnev (nsarchive.gwu.edu) se documentaron las virtudes y los límites de un tratado que equilibró a Europa desde la OTAN y el Pacto de Varsovia, concitando el apoyo continental. Otros documentos secretos conocidos días atrás documentan que en 1983, con Reagan, se realizaron operativos muy riesgosos. James Mann (The Atlantic, 18/3/04) nos recuerda que Rumsfeld y Cheney, sin ser funcionarios, eran actores centrales en los ejercicios militares más secretosde Reagan para dar continuidad al gobierno (COG) en caso de guerra nuclear con la URSS. Considerando además los enormes fondos para el sector aéreo espacial, no es difícil detectar el interés de la junta y de ávidas firmas, en ese magno flujo presupuestal: el ABM interfería con jugosos negocios y comisiones. Pero como todo diseño anti-balístico desestabiliza el equilibrio estratégico, a la ganancia de Wall Street se agregó alto riesgo de conflagración terminal.
Hace poco Vladimir Putin, presidente de Rusia, se refirió a la civilidad deseable entre potencias con armas nucleares en despliegue balístico intercontinental, de otra forma, dijo al pleno del Grupo Valdai sobre la política mundial, que la competencia y los conflictos pueden agudizar la crisis con dramáticas consecuencias. Hoy como ayer, advirtió, “enfrentamos intentos de promover un modelo de dominio unilateral que lleva a desajustes en el derecho internacional y de reglamentación… hay una amenaza de conflictividad política, económica y militar que puede salirse de control”.
Informó que en fecha reciente, EUrealizó la primera prueba de su SNA en Europa y preguntó ¿Qué significa esto?Significa que teníamos razón cuando argumentamos que EUestaba de nueva cuenta desinformándonos a nosotros y a todos. Para decirlo de manera clara: estaban mintiendo. Porque la hipotética amenaza iraní nunca existió. Se trata de un intento de romper el equilibrio estratégico, de modificar el equilibrio de fuerzas a su favor, no sólo para dominar, sino también para tener la oportunidad de dictar su voluntad a todos: es decir, a la competencia geopolítica y también, creo, a sus aliados. Este es un escenario muy peligroso, dañino para todo (el mundo) incluido, en mi opinión, a Estados Unidos.

jueves, 15 de octubre de 2015


De energía, crisis y finanza
John Saxe-Fernández, La Jornada a Jueves 15 de Octubre de 2015.
L
a gestión de la crisis que estalló en 2007 mostró, por enésima vez y de manera incontrovertible, que no es posible la defensa del interés público nacional e internacional ante los graves retos del colapso climático en curso y las recurrentes crisis del capitalismo, con funciones esenciales como las de crédito y depósito, secuestradas por el sector privado a través de bancos too big to fail (TBTF) regidos en centro y periferia, bajo la codicia y el crecimiento sin límite, la privatización de los beneficios y la socialización de riesgos y costos. Así lo protagonizó Citigroup (Citi), el dueño de Banamex, de gran peso en el sistema bancario de México, que logró el reingreso a Wall Street de la economía casino desactivando estipulaciones clave de la Ley Dodd-Frank, que abre la puerta a que los contribuyentes de Estados Unidos de nuevo carguen con otro masivo rescate por inversiones de alto riesgo.
La senadora Elizabeth Warren acusó a Citi de secuestrar fondos públicos y estuvo a punto de derrotar su aprobación, a no ser por el cabildeo de Obama y de Jamie Dimon, CEO de JPMorgan Chase. Con activos de poco más de un billón (trillion) 800 mil millones de dólares (mmdd), Citi invierte en derivados por más de 63 billones, 600 mmdd según cifras recabadas por Michael Sneider. Citi no actúa sólo, lo hace por 280 billones de dólares, siete veces y medio el PNB de Estados Unidos, con las mismas firmas en el vórtice de la crisis de 2007. El drama financiero ocurre cuando el calentamiento global en curso, ya empezó a derretir los polos, Groenlandia y los glaciares del mundo y a frenar con gigatoneladas de agua dulce a la corriente del Golfo. Esto ocurre en medio del agotamiento de los estratos convencionales de recursos naturales no renovables, acompañado de gran volatilidad en los precios de las materias primas (de la A de alúmina a la Z de zinc, pasando por el petróleo, gas, carbón, cobre, estaño, etcétera). El deterioro climático y de recursos se acentúa mientras aumenta el riesgo de otra gran crisis, algo que, a decir del FMI, la ONU, el Banco de Pagos Internacionales, el Banco de Inglaterra y el mismo Citigroup, es día a día más inquietante.
El estallido planetario de la burbuja de los derivados va desde el sobrendeudamiento empresarial en la periferia, a los derivados de materia prima y combustibles fósiles convencionales y no convencionales advertido por Ellen Brown. Las lutitas tan presentes en la promoción de la (contra) reforma energética de Estados Unidos gerenciada por EPN, con patéticos pactistas de oportunidad, se vinculó a una nueva geopolítica de la energía (NGE) con EU en papel deSaudi América. En efecto, de la narrativa oficial del shale se derivaría lo que se difundió como Citigroup Energy 2020: North America the New Middle East, eje de la NGE. Todo fue un exabrupto publicitario acotado por límites geológicos develados por J David Hughes (Drill baby Drill (2013) y Drill Deeper, (2014) del Post Carbon Institute, en que se cuestionan las proyecciones de la Oficina de Información Energética del Departamento de Energía de Estados Unidos, de abundancia shale en 2040 y por el desplome del precio del petróleo que, desde mediados de 2014 afecta a los grandes inversionistas y firmas de lutitas. Se lanzaron a la arena cuando los contratos cerraban a precios de más de 100 dólares el barril.
Con el desplome de 50 por ciento de los precios en sólo seis meses, también cayó la narrativa de la NGE y su pivote shale. Así lo consignó la OPEP en Septiembre pasado. Otras fuentes constatan que el negocio de las lutitas en Dakota del Norte, Oeste de Texas, partes de Oklahoma y Kansas ha sido muy afectado. Muchas firmas buscan abrigo bajo las leyes de bancarrota y otras simplemente están cerrando (EcoWatch, 6/10/15/).
El analista Arthur Berman dijo a J. Stafford de Oilprice.com, que la inversión en lutitas sólo es redituable a precios de más de 90 dólares por barril. “A los precios actuales las firmas están feneciendo. Y esa verdad se basa en el dato duro.Toda esa basura… de que las compañías están bien a 60 dólares el barril, es exactamente eso”. Sobre el cambiante panorama del shale. en Estados Unidos y la caída del petróleo dice que (L)a situación siempre fue terrible aún antes del desplome, así que sólo puede empeorar. ¿Cuándo cesará la inversión en esas firmas? Cuando se frenen las perforaciones y caiga la producción, algo que no ocurrirá hasta, al menos, mediados de 2016.
Ellen Brown de su parte, estima que las pérdidas en derivados por materia prima en general podrían llegar a los 14 billones de dólares y en gas y petróleo a entre 3 y 4 billones. Por tratarse, además de las apuestas en materia prima, de la especulación urbe et orbi en derivados en órdenes astronómicos, el fenómeno contiene en potencia, el derretimiento del sistema financiero mundial. Su estallido sería un evento que, como dijo Itsván Mészáros a Lucien Goldman en 1968, hará lucir a la Gran Depresión como una tarde de té en la vicaría.

jueves, 1 de octubre de 2015

¿Hacia un colapso climático antropogénico?/3
John Saxe-Fernández, La Jornada a Jueves 1 de Octubre de 2015.
E
n marzo de 2014 la Asociación para el Avance de la Ciencia (AAAS, por sus siglas en inglés), eje científico de Estados Unidos (EU), ratificó que el cambio climático causado por humanos está en curso y que enfrentamos riesgos de cambios abruptos, impredecibles y potencialmente irreversibles en el sistema climático de la Tierra, con alteraciones de alto y masivo impacto. La AAAS mostró preocupación porque en EU, principal emisor de gases con efecto invernadero (GEI) acumulados en la atmósfera desde los inicios de la revolución industrial, no se aprecia la gravedad del asunto a pesar de evidencia abrumadora… todavía la población tiene que movilizarse a un ritmo y en una escala necesaria para evitar una catástrofe climática. Días después el IPCC remató que el calentamiento global mostró aumentos sin precedentes y había causado impactos sobre sistemas naturales y humanos en todos los continentes con futuros efectos severos, profundos e irreversibles.
El mismo día que se emitieron esos señalamientos la agencia Ap informó que Exxon, principal corporación del gas y petróleo de EU, dijo que era muy improbable que las políticas climáticas del mundo frenaran su venta de combustibles fósiles en el largo plazo. Esa también fue la postura desafiante de la cúpula fósil ante el compromiso de decenas de gobiernos de limitar la elevación de temperatura a menos de 2 grados centígrados (2ºC) desde la era preindustrial. Para ello, dice la Agencia Internacional de Energía, debe cesar toda inversión en infraestructura fósil a más tardar en 2017.
Se debe mantener el calentamiento por abajo de 2ºC, porque según el IPCC, aun 2ºC causaría daños y trastornos significativos. En otros estudios los efectos serían catastróficos. Según el EarthStatement, con miras a la COP 21 (Cumbre de Nacional Unidas sobre Cambio Climático), si no se inicia ya la descarbonización de la economía hay un riesgo de uno en 10 de llegar a 6ºC en 2100. Sería como estar en medio de 10 mil accidentes aéreos diarios, a nivel mundial. Este infierno no importa al alto capital vinculado a los combustibles fósiles, acostumbrado, como está “…a usar la atmósfera… un bien común, como basurero para lanzar los GEI” de 1 por ciento, reclama un analista del Instituto Postsdam sobre el Clima y porque, dice otro de ellos, no son los pobres sino los ricos los que colocan en riesgo al planeta y al final, a la humanidad.
Rex Tillerson, el CEO de Exxon sigue con sus inversiones sobre las reservas fósiles del Ártico y la construcción del oleoducto Keystone XL para enviar los aceites de las tóxicas arenas bituminosas de Alberta a las refinerías del Golfo. Impasible ente el hundimiento humano le importa más el botín que los exhortos para dejar bajo tierra dos tercios de las reservas fósiles, incluidas esas arenas, o no será posible llegar abajo de 2ºC. Dice que son maquinaciones políticas contra nuevas tecnologías y técnicasque nos permiten acceso a la energía de las arenas bituminosas, de las aguas ultra-profundas, de las lutitas y el esquisto, del ártico (sic) y subártico (sic). Celebra que el gobierno de Obama haya emitido nuevos reglamentos a favor del uso de la fractura hidráulica de alto volumen, en tierras federales e indígenas y aplaudió que, a petición del secretario de Energía, altos funcionarios del gobierno participaran en el Artic Research Study, del National Petroleum Council para el que “…el gas y petróleo del Ártico de EU pueden hacer una contribución significativa en la promoción de la seguridad energética nacional y global”(sic).
Simon Bowers y Harry Davies (The Guardian 25/5/15), informan del orgullo de Tillerson por el hallazgo, con socios rusos, de petróleo lo más al norte del mundo, hazaña vinculada a bonificaciones a su salario anual (33 millones de dólares). Exxon también encabeza las operaciones en el Mar de Kara que, dice, contiene colosales reservas, decenas de miles de millones de barriles.
Las mayores firmas fósiles, Peabody, Glencore Xstrata, Exxon, Shell, Chevron, Total, BP rechazan el consenso científico e invierten más de un billón (trillion) de dólares sobre reservas con valor de mercado de entre 23 y 27 billones de dólares, aunque así harían irreversible el ya de por sí acelerado calentamiento,
En medio de bonos y preparativos del Pentágono (DoD) avanzan los gerentes rumbo al abismo. Mientras cumplen el diktat de la ganancia capitalista que incendia la Tierra, nuestra casa común, el DoD, primer consumidor de combustibles fósiles del mundo y primer cliente del sector, se prepara, como en Irak y Libia, para guerras por los recursos y para contener las convulsiones socio-económicas y político-militares que acompañarían al colapso. Ante resistencias populares al acceso a fósiles, minas, ríos y forestas, el DoD dice que es necesaria una postura de fuerza y contar con una red de bases y capacidades, en casa y fuera, para proteger los intereses de EU y los de nuestros aliados. Ante eso urge desactivar en París el secuestro corporativo de la articulación de las COP.