jueves, 27 de agosto de 2009

¡Fuera bases!
John Saxe-Fernández, La Jornada 27 de agosto de 2009.


Que el Plan Colombia y la Iniciativa Mérida en México, Centroamérica y el Caribe son esquemas de intervención y ocupación lo muestra una sucinta revisión de documentos oficiales disponibles en torno al veloz despliegue castrense de Estados Unidos en América Latina, protagonizado esta semana por el acuerdo sobre bases militares entre Estados Unidos y Colombia, que incluye cláusulas que en los hechos se traducen en la apoplejía constitucional de la nación sudamericana y en una amenaza grave a la región: a pesar del rechazo de sus vecinos, Uribe, con arrebato cipayo, cabildea en pro de la ocupación extranjera de Colombia, reforzando todavía más, como lo advierte la Red de la Juventud de Medellín, la presencia de tropa yanqui en bases como Palanqueros, Tres Esquinas y Tolemaida, dando "evidencia tangible de que en este país no hay soberanía, ni autonomía, ni independencia".

Los documentos oficiales indican que además de ofrecer al Departamento de Defensa de Estados Unidos (DdD) un uso amplio de bases navales, terrestres y aéreas, tanto para la agresión doméstica como regional, se otorga "inmunidad" ante "crímenes de guerra" cometidos contra la población colombiana, acotando el derecho del Estado de elevar ante instancias como la Corte Penal Internacional acusaciones por la ejecución de crímenes de lesa humanidad por la tropa y oficiales de ocupación.

Información recabada por John Lindsay-Poland, del Programa de las Américas (www.ircamericas.org) indica que las funciones que se desplegarían en Colombia, como la nueva infraestructura militar en la base de Palanquero, “…no se limitarán a operaciones anti-narcóticos, ni siquiera a operaciones en la región andina”. Según un documento de planteamiento del Comando de Movilidad Aérea (CMA) del Comando Sur, la intención es (literal) “establecer enclaves para contingencias logísticas con alcance de movilidad aérea al continente sudamericano”… "además de una capacidad para operaciones anti-narcóticos hasta el año 2025", designio sobre el que advirtió a sus homólogos de UNASUR el presidente Hugo Chávez, desde un país con jurisdicción sobre la mayor reserva de crudo conocida, según registro de Petróleos de Venezuela.

A estas alturas cabe recordar, con Michel Chossudovsky, los lazos entre el espionaje de Estados Unidos y la OTAN con el narcotráfico, fuente mayor para el apoyo de múltiples operaciones secretas, como se ha comprobado ya en la génesis y desarrollo de los triángulos de la droga en Asia y en América Latina. Con financiamientos que evaden el escrutinio legislativo-judicial y rebasan en mucho las cifras oficiales del DdD, la operación por el control militar de los recursos naturales y las economías, incluye América Latina como un todo, ya que el programa se dinamiza desde dos puntales: el Plan Colombia y la Iniciativa Mérida. Así lo indica la dimensión del sustento logístico contemplado por el Pentágono, que, según esta fuente, también "está buscando acceso a un lugar en la Guyana Francesa que permitiera a las aeronaves militares alcanzar lugares en África, vía las Islas Ascensión", agregando, que el Comando Sur "buscó el uso de instalaciones en Recife, Brasil; con el mismo propósito, pero las relaciones políticas con Brasil no son favorables para el acuerdo necesario". Se indica además que, con ayuda del Comando de Transportes, sólo con la base de Palanqueros (que tiene una "pista de 10 mil pies, hangares que albergan 100 aviones, alojamiento para 2000 soldados y oficiales, restaurantes, casinos, supermercado y un sistema de radar instalado todo por el propio Estados Unidos en la década del 90") el Comando Sur espera "cubrir casi la mitad del continente que puede ser transitado por un C-17 sin recarga de combustible". Las bases "facilitadas" por Uribe a Estados Unidos permiten al DdD activar fuerzas de despliegue rápido con toda clase de equipo. Estados Unidos y sus monopolios contemplan la balcanización, agresión y ocupación de polos clave de Latinoamérica.

Hoy el mensaje es: "fuera bases de América Latina".

http://jsaxef.blogspot.com

jueves, 13 de agosto de 2009

La gran traición
John Saxe-Fernández, La Jornada a 13 de agosto de 2009.


"Quienes quieren implementar bases militares son traidores a sus pueblos, a Latinoamérica, a los países que luchan por su dignidad y soberanía". Con estas palabras, desestimadas por Barack Obama como mera "retórica antiyanqui", Evo Morales, junto a sus homólogos de Venezuela y Uruguay, rechazó, tajante, la ampliación de las actividades militares del Departamento de Defensa (DdD) en Colombia: el gobierno de Álvaro Uribe ofreció a Washington dos bases navales, tres aéreas y tres terrestres que operan bajo un prototipo de invasión / ocupación militar y paramilitar desarrollado a lo largo de dos décadas. Formalizado en el Plan Colombia (PC) incluye operativos regionales por medio de eventuales "guerras transfronterizas".

Obama está enterado del papel central del PC en la articulación de la política de recomposición hegemónica y de dominio de Estados Unidos, no sólo en el continente americano sino también en puntos claves de Eurasia. Sabe que el pronunciamiento de Evo Morales no es retórico, porque en criterio de la cúpula militar estadunidense, el PC representa un "modelo óptimo" para la proyección de poder militar en áreas donde se localizan puntos neurálgicos para el control y explotación de los recursos naturales vitales que van quedando sobre la corteza terrestre: petróleo, gas natural, minerales, agua, biodiversidad. No es casual que con el agotamiento de los hidrocarburos convencionales y de una vasta gama de minerales y metales esenciales y críticos para la economía estadunidense, se incorpore de manera integral tanto a América Latina como al Oriente Medio, África y Asia central y del sur en la brutal geoestrategia de terror oligárquico-imperial desarrollada por Estados Unidos y sus monopolios en Colombia.

Tampoco es fortuito que operativos similares al PC, la Iniciativa Mérida en México, Centroamérica y el Caribe y las "guerras transfronterizas" en Afganistán-Pakistán, se posicionen en primer nivel de la "agenda diplomilitar" de Obama. Agenda que bajo la "doctrina de las fronteras flexibles" de su antecesor en la Casa Blanca, se expresó el primero de marzo de 2008 en un conato de "guerra transfronteriza" por el atropello de la soberanía ecuatoriana en Sucumbíos, realizado por el Comando Sur en el marco del PC. Eso sucedió poco antes de la sesión inaugural, en Brasilia, de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), cuya raíz es la defensa de la soberanía territorial de los firmantes.

Un año después, esta vez antes de una junta del dispositivo de seguridad de Unasur, se desplegó un “regime change” en Honduras y otro dispositivo diplomilitar encabezado por el general Jones, asesor de seguridad de Obama, y el general Fraser, sucesor del almirante Stavridis en el Comando Sur. Fraser se reunió en privado con los militares sudamericanos para "tratar" el asunto de las bases –"manoseando" los equilibrios cívico-militares– que Estados Unidos acompañó con la gira de Uribe para atenuar el rechazo al uso de Colombia como cuña para "las guerras transfronterizas" en la región. Así Estados Unidos "vetó" que Unasur planteara el tema de las bases.

El uso de Colombia por Estados Unidos en nuestra región y en Eurasia, es pleno. Stavridis, recién nombrado por Obama jefe supremo de la OTAN en Afganistán, dice: "En Sudamérica me concentré en operaciones de insurgencia en Colombia, reflejándose en mi papel como comandante en Afganistán", y reveló a CBS que “Estados Unidos estaba enviando a Afganistán comandos colombianos adiestrados por boinas verdes”. Agregó: "entre más se parezca Afganistán a Colombia, mejor". (Rick Rozoff www.globalresearch.ca)

Los vínculos y la penetración presupuestal del DdD en Colombia son intensos. Según oficiales chilenos en 10 años pasó de 50 millones de dólares (1998) a 5 mil millones de dólares anuales. Y adosaron: “Colombia es más peligrosa que un portaviones con cazas F-16. Tiene acceso a tecnología satelital de Estados Unidos que le permite monitorear y supervisar operaciones en cualquier lugar en tiempo real. Ningún otro país de la región puede hacer eso” (Ibid).

http://jsaxef.blogspot.com
Anterior
Siguiente
Subir al inicio del texto
Añadir un comentario