jueves, 24 de noviembre de 2016

Trump: finanza, privatización y desastre
John Saxe-Fernández, La Jornada a Jueves 24 de Noviembre de 2016.
C
omo es usual luego de elecciones presidenciales en Estados Unidos, ahora con más incertidumbre de lo usual por la volatilidad de Trump en asuntos nodales, ingresamos a un interregnum, un vacío de poder, entre un Obama cuyo poder se desvenece a diario y un sucesor que asume hasta el 20 de enero de 2017. Uno y otro hacen movidas en el tablero junto a grandes poderes fácticos propensos a correr grandes riesgos: los guerreristas neocon con Mike Pence, hoy vicepresidente electo que tiene a Dick Cheney como modelo, y los especuladores de bancostoo big to fail, apostando a los contratos bélico-industriales de la OTAN y de infraestructura, todos jugándole al abismo de otra guerra mundial y/o a otro colapso más grave que la Gran Recesión que estalló con Lehman Brothers, con rescate billonario a favor del 1%.
Ahora el que está estallando es el Deutche Bank (DB), pilar de la reconstrucción alemana, eje de la Unión Europea (UE). Pende de un hilo con deuda (2014) en derivados ¡entre 47 y 75 billones (trillions) de euros equivalente a entre 10 y 20 veces el PIB alemán. El DB es principal prestamista de Trump, el magnate que hace negocios con 150 firmas en 25 países y que apoyó a trabajadores blancos desempleados, precarizados y a la clase media, también agredida por la ofensiva de clase corporativa que se intensifica desde los 80 bajo rubro de neoliberalismo o de la globalizacióndel TLCAN, que homologó salarios a la baja y ganancias privadas al alza. La relación de Trump con el DB coloca a la presidencia de Estados Unidos en potenciales conflictos de interés históricos ya que los reguladores federales de EU plantean ante el Departamento de Justicia una multa al DB de 14 mil millones de dólares, que lo haría colapsar (puede pagar hasta 5 mmdd). Esos reguladores acusan al DB de engañar o malinformar a los inversionistas, entre 2005 y 2007 colocando hipotecas tóxicas empaquetadas, securitizadas.
En el peor escenario el gobierno de la principal economía de Europa procedería a la socialización de riesgos y la privatización de ganancias, trasladando los costos a la ciudadanía europea. De hacerlo la repercusión será grave para la UE, por su fragilidad político-bancaria, empezando por Italia, su tercera economía. En materia de colapso financiero mundial y brega transatlántica, el FMI hace poco anunció que el DB, seguido por HSBC y Swiss Bank, es el banco más peligroso del mundo y agregó que la filial de DB en EU fue uno de los dos bancos grandes –de un total de 33– que falló en las pruebas de fortaleza financiera de la Reserva Federal (Fed) a principios de año. Declaración que desplomó casi 50 por ciento las acciones del banco alemán.
A propósito de disputas trasatlánticas, recuérdese que el FMI, además de internacional, es, junto al Banco Mundial, instrumento de Estado de EU. Funge bajo línea del Tesoro y de la Fed, el banco central, que es un ente semiprivado bajo influjo de otros bancos/casas de inversión too big to fail como Citigroup. Según agencias noticiosas el DB es objeto de una amplia gama de investigaciones criminales en EU y otros países y en fechas recientes varios analistas mencionan semejanzas entre los procesos de deterioro del DB y los registrados en Lehman Brothers.
El programa de infraestructura de Trump es para algo más que generar empleo mediante la inversión de un billón de dólares para la reconstrucción de la inmensa y decaída infraestructura de EU. Querid@s lector@s: (en voz baja): se trata nada menos que de la privatización de carreteras, puentes, redes eléctricas e hidráulicas, hospitales, escuelas, aeropuertos, puertos, ferrocarriles (en servicio de pasajeros EU está a la zaga. Ni un kilómetro de alta velocidad). Por su red pública de 6.4 millones de kilómetros de carreteras circulan cerca de 300 millones de vehículos registrados de pasajeros. De ahí su primer lugar en emisiones acumuladas en la atmósfera de gases con efecto invernadero, responsables del calentamiento global antropogénico (CGA).
El de Trump es un diseño que, lejos de crear bienestar y combatir el CGA (es negacionista, dice que es un invento chino), auspicia la automovilización hasta el agotamiento de los minerales y metales que van quedando en la corteza y la quema de combustibles fósiles hacia la irreversibilidad catastrófica del CGA. El suyo sería un mandato cataclísmico bajo el petróleo, gas y carbón, Exxon/Chevron/BP/Shell et al (verTrumposaurio, Hernández, La Jornada 17/11/16). Nada de transporte público electrificado ni de energías limpias. Su diseño se perfila más para extraer riqueza de lo publico hacia el 0.1%, que a favor de los millones que lo apoyaron y enfrentarán casetas de cobro por doquier para circular y facturas más altas al agua, la electricidad, salud y educación. Peor. Dicen que va por las asociaciones público-privadas. Es la codicia cortoplacista y pequeñez catastrófica del capitaloceno hacia la extinción de la biota global (humanidad incluida).
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jueves, 10 de noviembre de 2016


Geopolítica: energía, agua, territorio (III)
John Saxe-Fernández, La Jornada a Jueves 9 de Noviembre de 2016.
E
s notable la incapacidad político electoral de Estados Unidos de ofrecer una resolución no catastrófica ante los grandes retos existenciales que afronta la humanidad: el riesgo de una guerra mundial y la aceleración del calentamiento global antropogénico que conduce a un estadio de irreversibilidad climática catastrófico. Así lo acaba de advertir el Panel Intergubernamental de la Organización de Naciones Unidas en la materia. El contexto internacional que hasta ahora se viene perfilando desde el 11/S, se caracteriza por el deterioro general que se vincula a la unilateralidad y militarización de la política exterior de Estados Unidos, así como del destrozo de la relación política y estratégico militar entre EU y Rusia, ambas en control de 95 por ciento del arsenal nuclear. El panorama que se presenta al mundo es difícil, agravado acá por el sometimiento gubernamental a procesos de integración estadunidenses de corte colonial en lo económico y de seguridad.
En verdad ha sido brutal y multidimensional el asalto imperial/corporativo y de la voraz lumpenburguesía local contra el interés público de México y ahora van por más: territorios indígenas, campesinos, de pequeños y medianos agricultores, en pos de combustibles fósiles, agua y minerales lanzándose sobre poblaciones y ecosistemas hasta la extinción, en el marco del gran robo: la llamada reforma energética y las leyes que le atienden. Desde 1982 es una incesante guerra de clase del alto capital a través del FMI-BM-BID y suscountry managers locales, mediante una condicionalidad acreedora que se disfraza de neoliberal, porque, como dice Chomsky, ni es nueva ni esliberal. Es un programa que fragiliza a más no poder las bases del aparato productivo, y con ello los ejes de la estabilidad y la paz social. En tiempos de deterioro en la relación EU/Rusia y de alto riesgo de guerra, el prianismo anuló la autosuficiencia alimentaria y de abastecimientos de gasolinas, fomentó la desigualdad extrema y la pobreza y aceptó la injerencia de Estados Unidos en asuntos de energía, de ministerio público y de resguardo fronterizo.
La dimensión militar, a través de la Iniciativa Mérida, se montó sobre unargumento de más de 3 mil millones de dólares, más fondos extras del Departamento de Defensa ¿paraagilizar la toma de decisiones en materia de seguridad pública? La guerra al narco o al crimen organizado, la proeza histórica de Calderón con decenas y decenas de miles de muertos y desaparecidos, proeza realizada en medio de persistentes autorizaciones para abrir casinos y recurriendo al aparato militar, al margen de todos los protocolos formalizados en la Convención de Palermo para tales efectos. Calderón y su equipo desatendieron la inmediata vigilancia y control de los flujos de capital, de armas de asalto y de contrabando aunque esa Convención estaba en vigor en México desde septiembre de 2003. Ellos privilegiaron los protocolos militares de Estados Unidos, la última opción y sólo en casos excepcionales según la ninguneada Convención.
Es desde este asalto que se acentúan las vulnerabilidades y acosos a la integridad y jurisdicción territorial de la nación desde la plataforma imperial del homeland security de Estados Unidos. En tiempos de calentamiento global antropogénico que, junto a una guerra, representan gran amenaza a la agricultura, el prianismo acabó con la autosuficiencia alimentaria y debilitó el manejo nacional del sector petroeléctrico cuando más se necesita. Con diseños de mercado que no están orientados a generar empleo y bienestar, realizan masivos recortes como si buscaran acicatear los precipitantes de caos: la desigualdad extrema, la polarización, la impunidad.
En Estados Unidos y en el México prianista abundan los asaltos altesoro. Allá haciendo pedazos a Irak, Afganistán, Libia y luegoreconstruyédolos a base de jugosos contratos (sin rendición ni de cuentas ni de resultados), eso sí con centenares de miles de bajas civiles, y acá a través de empréstitos de reformas estructurales del FMI-Banco Mundial ahogados en opacos manejos de privatización y corrupción que J. Stiglitz calificó de préstamos de sobornización con depósito legal en banca suiza para agilizar la toma de decisiones. Prolifera el negocio bélico: nuestro socio en el TLCAN en una semana de septiembre bombardeó seis países de Medio Oriente y el norte de África sin dejar su programa de asesinatos vía drones,¡haciendo amigos por todo el mundo!, mientras auspicia conflictos mayores con Rusia que pueden desembocar en interrupciones en los flujos mundiales de alimentos y energéticos que el aparato de seguridad de Estados Unidos puede decidir regular, según se dé la intensificación bélica.
En una ecuación mundial de gran confrontación y provocación militar alentada por nuestro socio, es imprudencia mayor hacia la población que, sin autorización senatorial, Los Pinos involucre tropa mexicana en operativos manejados por Estados Unidos bajo la rúbrica de operaciones de paz.
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