jueves, 20 de febrero de 2014

Monopolios y libre mercado
John Saxe-Fernández, La Jornada, Jueves 20 de Febrero de 2014.
A
20 años del TLCAN, ¿qué vinieron a festejar Obama y Harper con Peña sino la consumación del despojo y apropiación del patrimonio nacional, de grandes paraestatales y recursos estratégicos a favor de sus monopolios petroleros, eléctricos, ferroviarios, mineros, agroindustriales y de servicios, a la sombra del libre comercio y de una guerra irregular infligida a la población mexicana bajo auspicio de la Iniciativa Mérida? Con la hegemonía de EU en picada ante el colapso de su liderato moral e intelectual por el brutal ataque a Irak y el Gulag Americano, el cúmulo de asesinatos semanales con drones, el espionaje de la NSA contra el mundo y los operativos golpistas contra Maduro en pos de la magna reserva petrolera de Venezuela, crece la coerción imperial con apoyo, como diría André Gunder Frank, de corruptas lumpenburguesías.
El libre comercio festejado por Peña, el héroe del big oil(Exxon/Chevron/BP/Shell...) por entregarles el complejo petro-eléctrico de México, socavó los fundamentos de la paz social, lanzó al país a un maremágnum de desempleo, informalidad económica y de generalizada descomposición social, violencia y criminalidad. A diario EU explota la violencia estructural de su diseño económico que se erige como principal reto para la seguridad nacional mexicana, traduciéndose en más de 100 mil muertos, 26 mil desaparecidos y miles de despojados y desalojados.
La continuidad Bush II/Obama es asunto mayor. Con los despliegues anti-balísticos, la adicción de Obama a fuerzas especiales, según la calificó The Washington Post, el derecho internacional sigue hecho trizas, con gran riesgo para la paz mundial, mientras a nivel nacional se atacan los derechos de trabajadores, maestros, indígenas, campesinos, desmantelando toda regulación y protección ambiental, los derechos de los consumidores y de la clase media, alentándose los precipitantes de conflagración interna.
Como ocurre con el Acuerdo Trans-Pacífico –ATP–, el TLCAN por la larga cola que arrastra, fue negociado en secreto. Así lo enfatiza Jeff Faux enNafta and Narcos, (The Huffington Post,10/2/14). El señalamiento importa, en especial si se recuerda que Jack Blum, entonces jefe de asesores del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EU, estudioso de la corrupción y elnarcolavado, reveló en 1995 vínculos entre la CIA, el narcotráfico y el bajo mundo e indicó que la Casa Blanca durante Bush padre, ...estaba convencida de que si la opinión pública de EU se enteraba que en México las drogas y corrupción iban en aumento, el TLC jamás se ratificaría... (El Financiero –F–, 21/5/95). Para Blum las bases de la política económica de EU hacia México, centradas en el libre comercio y las privatizaciones, estaban equivocadas. Asumían que la economía de mercado y el libre comercio resolverían automáticamente los problemas de corrupción. Lejos de hacerlo, los exacerban.
Por entonces se supo de un estudio del FBI, La Economía Política del Comercio de las Drogas, de J. Moody, jefe de la Sección Drogas de la División sobre Crimen Organizado (F,9/5/95) que detectó una inusitada corrupción desde que en México se aplicó un paquete deincentivos para atraer capital extranjero al remate de cientos de empresas públicas, muchas en números negros y muy redituables. Uno de esos estímulos, citado en un sustancioso artículo de Dolia Estévez sobre las privatizaciones y elnarcolavado, fue la venta de empresas paraestatales a inversionistas privados, incluyendo importantes instituciones financieras, fábricas y negocios industriales y de servicios de vanguardia valoradas en miles de millones de dólares (Ibid).
Se confirmó que el Departamento del Tesoro, por medio de la Red para la Persecución de Delitos Financieros, investigaba el asunto. Aunque fuera laincriminación más contundente por parte de un funcionario de EU, sobre losmanejos de las privatizaciones, todo quedó en la congeladora. Lo más importante fue que según Blum las privatizaciones se consumaron como parte de un diseño alentado por EU y los organismos financieros internacionales” (OFI); es decir, por el propio Departamento del Tesoro a cargo de lasinvestigaciones y sus entes subrogados: FMI, Banco Mundial y BID, que posan como OFI. Sea en el remate de mil paraestatales, de Ferronales o del complejo petroeléctrico, esos OFI actúan como persuasivos cabildos de facto de los grandes monopolios y sus socios locales.
Mientras Peña festeja el TLCAN con Obama, los diputados, incluidos priístas, denuncian graves presiones de Anthony Wayne, el embajador de Obama y de Ernesto Zedillo, quien consumó la venta de los ferrocarriles y ahora se desempeña en Union Pacific. Nos ofrecieron hasta lo que no, amenazándonos, para no aprobar la Ley Reglamentaria del Servicio Ferroviario que acota los monopolios. ¿Libre mercado cuando, como dijo un diputado, ellos ponen los precios que quieren y cobran lo que quieren?

viernes, 7 de febrero de 2014

Pemex: demolición y avaricia
John Saxe-Fernández, La Jornada, Jueves 6 de Febrero de 2014.
L
a denuncia de la Coalición de Trabajadores Petroleros de que en 2013 Pemex fue desplazada y el control de la operación de pozos lo tomaron los particulares, amenazando con dejar sin trabajo a más de 101 mil sindicalizados y de afectar el contrato colectivo (La Jornada 3/2/14), es asunto de trascendencia nacional y estratégica, en lo laboral y constitucional. En 30 años neoliberales se abultó el registro de acciones e intenciones explícitas de deslealtad a la nación por altos cargos, fenómeno que requiere del escrutinio legal, histórico y psico-social –también sicoanalítico– por su colaboración y sometimiento a intereses de la plutocracia local y externa, en una agenda dirigida a la paulatina y sistemática extinción de Pemex producto de una gesta histórica, de soberanía e ingeniería y fuente primordial de ingresos de la Federación.
Para llevar la paraestatal a un punto de venta se usaron distintas iniciativasunas alentando contratos de riesgo o despedazando su petroquímica, otras debilitando su integración vertical y otras más, para privatizar de facto vitales funciones sustantivas con los contratos de servicios múltiples (CSM). En estricta continuidad con la línea privatizadora de sus antecesores, durante el sexenio de Fox se supo de los CSM, en los que una empresa, nacional o extranjera efectúa entre 30 o 40 servicios petroleros, con derechos exclusivos para realizar desde estudios y trabajos corriente arriba(exploración, desarrollo y producción de hidrocarburos) hasta los de corriente abajo, construcción de plantas de procesamiento en áreas predeterminadas por 20 años, concesiones pero sin ese rótulo, según documentó Fernando Ortega Pizarro (Proceso Nº 1314, 6/1/2002).
En ese entonces los senadores del PRI habían demostrado que los CSM avalados por Fox y Hacienda (sucursal del FMI que decide qué va o no en Pemex) violaban la Constitución, porque el sector privado se haría responsable del petróleo y de los demás hidrocarburos, así como de la petroquímica básica... áreas estratégicas reservadas al sector público... (El) otorgar a empresas privadas exclusividad temporal y control de las decisiones estratégicas equivale a dar una concesión que rompe el monopolio del Estado” (Ibid p. 9).
R. Muñoz Leos (ML), entonces director general de Pemex, y L. Ramírez Corzo, de Pemex Exploración y Producción, respondieron con la argucia de que el tema se había politizado, como si Pemex y el petróleo no estuviesen en el meollo de la política nacional. Para Estados Unidos de eso se trata: afectar la capacidad de gestión delmonopolio estatal. Más que razones, los eslogans calderonistas, idénticos a los que utilizó el PRI de Peña para mutilar la Constitución, finiquitar la nacionalización petrolera y engrosar la lista Forbes, no convencieron. En 2002 las Comisiones de Puntos Constitucionales y de Energía del Senado, a petición del PRI, exigieron que les entregaran copias fieles de los CSM. Muñoz Leos, cuya meta como director de Pemex fue cómo usar el recurso para fortalecer la seguridad energética de nuestros socios comerciales, respondió que desde el punto de vista legal no se requería que los legisladores aprueben los contratos(ibidem).
La intención del Departamento del Tesoro y sus entes subrogados, FMI-Banco Mundial y BID, ha sido usar diseños tipo CSM para que docenas de empresas contratistas se preparen para operar como independientes, en un esquema en que, como en los bancos, la privatización es estación de paso a la extranjerización. A las firmas chicas, sin mucha integración vertical, las migajas, para, de paso, afianzar negocios y lealtades a favor de la (contra) reforma. Un vocero del BID lo sintetizó así: Las empresas mexicanas se enfocarán en aquellos campos que son muy pequeños para las grandes empresas (sic) (Expansión, febrero 2014).
Ahora que el senado de EU aprobó el Acuerdo Transfronterizo sobre Hidrocarburos entre México y EU cabe recordar dos sucesos: el cable del ex embajador Carlos Pascual al Departamento de Estado, divulgado porWikileaks en que Georgina Kessel, ahora en Iberdrola, le dijo que ...quiere utilizar la cooperación en el tema de los yacimientos transfronterizos...para incorporar a las petroleras internacionales en el desarrollo de las reservas mexicanas (de petróleo) abriéndoles las puertas...al petróleo de México (La Jornada, 19/12/13); y el hecho de que, según denuncia Oxfam, desde el American Petroleum Institute, las Exxon/Chevron promovieron un juicio contra la SEC, logrando el fallo de una corte distrital que debilita los requisitos legales de transparencia en la extracción de recursos registrada por petroleras, gaseras y mineras. Repletas de avaricia, preparan lo que AMLO llama el gran robo en decenas de miles de millones de dólares. El fenómeno requiere reflexión, del tipo ofrecido por Jorge Veraza en su valioso Santa Anna: Perfil del Traidor en la conciencia nacional (Ithaca, 2000).