Honduras: soberbia imperial
John Saxe-Fernández, La jornada, Jueves 30 de Julio de 2009.
Acostumbrados los gobiernos republicanos o demócratas al manejo colonial de América Latina según el antojo de sus monopolios, ahora, junto a los lacayos de siempre, enfrentan movilizaciones populares que impulsan novedosos mecanismos de descolonización nacional y de defensa regional de la soberanía tipo Unasur y Alba, considerándolos incompatibles con sus intereses vitales centrados en la explotación de los mercados y vastos recursos humanos y naturales.
También como parece ser el caso para Barack Obama, son inaceptables las transformaciones económicas alejadas del recetario oligárquico-imperial del Banco Mundial/ BID-FMI. En fecha reciente los mandatarios de la Alianza Bolivariana para las Américas (Alba), a dos siglos de liberación de España, conceptuaron como "una segunda independencia, esta vez del imperio estadunidense", la oleada popular que da el poder a gobiernos de izquierda o de centroizquierda en Venezuela, Brasil, Argentina, Uruguay, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Paraguay, etcétera, por lo que la Casa Blanca decidió revertir, mediante el auxilio de entes político-militares y mediáticos de la derecha, la convergencia de Honduras en esa dirección.
En este contexto, el golpe de Estado en esa nación es punta de lanza de un esquema "diplo-militar" de Estados Unidos que opera sobre dos pistas, la abierta y la clandestina, que incluye una amplia campaña propagandística y de desestabilización contra lo que Newsweek (27 de julio) rotula de "diáspora bolivariana", en una edición que, desde la portada, es derroche de vilipendio contra Hugo Chávez. Deja en el olvido cualquier rastro de imparcialidad periodística y es, además, muestra ostensible de los copiosos recursos para revertir la oleada popular.
La acción diplomática encaminada a consolidar el golpe dándole de largas al arbitraje de Arias, se realiza en medio de creciente represión. La "Misión Internacional de Observación" compuesta por 15 profesionales independientes procedentes de 13 países y representantes de organizaciones como la Federación Internacional de Derechos Humanos, el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional, la Plataforma Interamericana de Derechos Humanos, etc., muestra alarmante evidencia de violación "sistemática" de los derechos humanos. Mientras Clinton regañaba a Zelaya por el intento de regresar a su país, los usurpadores adiestrados por el Pentágono-CIA procedían de manera sistemática y creciente a perpetrar lo que la Misión, en un informe a la OEA, la ONU y la Unión Europea y los Estados miembros describe como “… graves violaciones a los derechos humanos” después del golpe de Estado, incluyendo “un importante número de ejecuciones extrajudiciales, centenares de detenciones arbitrarias, múltiples amenazas, cercenamiento de la libertad de expresión e información, así como restricciones indebidas a la libertad de circulación, enmarcado todo ello en un contexto de clara persecución política que afecta especialmente a dirigentes políticos y sindicales, defensores y defensoras de derechos humanos, líderes y lideresas sociales, periodistas… entre otros”. Es un baño de sangre con pelotones de fusilamiento rural y urbano –como los existentes en tiempos del embajador Negroponte–, parte y parcela de la Iniciativa Mérida presente en lo que la Misión describe como "la actuación de grupos paramilitares (negritas en el original), compuestos por civiles vinculados supuestamente a organizaciones de narcotraficantes y a grupos de seguridad privada al servicio de destacados empresarios, quienes vestidos con traje de camuflaje operan conjuntamente con miembros del XV Batallón del Ejército Hondureño en el departamento de Colón".
Con soberbia imperial P.J. Crowley, vocero de Clinton, se refirió a esto al afirmar que Estados Unidos esperaba que Zelaya se alejara de Chávez: "Venezuela no (es) modelo. Si esa es la lección que el presidente Zelaya ha aprendido de este episodio, sería una buena lección". Tupé que deja ver la costura del operativo continental.
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jueves, 30 de julio de 2009
jueves, 16 de julio de 2009
El malestar de Clinton
John Saxe-Fernández , La Jornada, Jueves 16 de Julio de 2009.
Hillary Clinton, secretaria de Estado e integrante del Consejo de Seguridad de Obama, se molestó hace días con el término golpe de Estado” usado en la condena de la OEA al operativo orquestado en Honduras por medio de un ejército que, como dice Álvaro Montero Mejía, “respira por las narices de sus asesores estadunidenses” (elpais.cr 10/7/09). La señora encabeza la diplomacia abierta (track I) en torno al “putch” y su enojo se hace manifiesto en lo que Montero califica de la trampa de la mediación, es decir, en un “evidente acto de astucia y perfidia” encaminado a re-localizar el debate sobre ese grave acontecimiento sacándolo de cualquier foro multilateral (sea la OEA, el Grupo de Río o la ONU) y confinándolo a la sala de la casa privada de Óscar Árias, el presidente de Costa Rica, que condenó el golpe pero que es “confiable”: respalda la Iniciativa Mérida con un entusiasmo sólo comparable al de Felipe Calderón e impulsó el Tratado de Libre Comercio arremetiendo contra la economía popular y bastiones estratégicos como el Instituto Costarricense de Electricidad, la empresa de mayor facturación del país.
¿La intención de la mediación?: ganar tiempo para consolidar el operativo encubierto (“track II”) perpetrado en Honduras como “geopolítica continental” eludiendo “el compromiso y la actitud inclaudicable de los gobiernos de América Latina” y, además, atenuando “la calificación del usurpador y nuevo sátrapa de Honduras, Roberto Micheletti, al que ahora se llama ‘presidente’, con lo que se prolonga indefinidamente la situación; se le da tiempo a las fuerzas oligárquicas de Honduras de articular una recuperación de su poder de facto, social y político y preparar el entramado de las nuevas ‘elecciones’; meter al presidente Zelaya en un acto de objetivo reconocimiento de los golpistas…(y) arrinconar las fuerzas opositoras” (ibid).
En función del “Track II”, la mediación impulsada por Clinton trata de manejar y desactivar el unánime rechazo de la comunidad de naciones democráticas a lo que el coronel Herbert Bayardo Inestroza, principal asesor jurídico del ejército hondureño, en entrevista publicada por el Miami Herald, admite que es “una abierta transgresión a la ley”, que se cometió “un delito al sacar a Zelaya, pero había que hacerlo”, dijo, “por la situación que se venía dando desde el convenio con Venezuela sobre el Alba”. Agregando que “…no hay que ser tan inteligente para darse cuenta de lo que ha sucedido en Bolivia, Ecuador y Venezuela, para saber qué es lo que viene”.
La de Bayardo es una aflicción de la derecha castrense por “las victorias izquierdistas en la región”, compartida por el Pentágono y heredada por Condoleezza Rice a la señora Clinton en el Departamento de Estado: se trata de triunfos electorales contundentes en Venezuela, Brasil, Argentina y posteriormente en Bolivia, Nicaragua, Ecuador, etcétera, que se pretenden revertir por medio de operativos de desestabilización asentados en instrumentos e iniciativas legadas por Bush a Obama, entre ellos a) un memorando presidencial autorizando la intensificación de los enlazamientos militares de Estados Unidos con sus contrapartes al sur del Bravo, por medio de la reanudación de programas que habían sido suspendidos desde 2002, “ya que algunos países no garantizaban inmunidad a los militares de EU para evitar su enjuiciamiento por crímenes de guerra” y b) por medio de la Iniciativa Mérida en México, Centroamérica y el Caribe, esquema de intervención y ocupación militar que opera bajo la pantalla de la guerra contra narco y crimen organizado.
El golpe militar en Honduras es parte de esos “enlaces” para, como dicen los documentos del Pentágono, “suavizar la creciente tendencia izquierdista”, a los que se agregan los vínculos presupuestales y contratos para equipo y fuerzas mercenarias que operan en la región como “firmas de seguridad estadunidenses”, auspiciados con fondos de la Iniciativa Mérida, también adoptada por Obama-Clinton.
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John Saxe-Fernández , La Jornada, Jueves 16 de Julio de 2009.
Hillary Clinton, secretaria de Estado e integrante del Consejo de Seguridad de Obama, se molestó hace días con el término golpe de Estado” usado en la condena de la OEA al operativo orquestado en Honduras por medio de un ejército que, como dice Álvaro Montero Mejía, “respira por las narices de sus asesores estadunidenses” (elpais.cr 10/7/09). La señora encabeza la diplomacia abierta (track I) en torno al “putch” y su enojo se hace manifiesto en lo que Montero califica de la trampa de la mediación, es decir, en un “evidente acto de astucia y perfidia” encaminado a re-localizar el debate sobre ese grave acontecimiento sacándolo de cualquier foro multilateral (sea la OEA, el Grupo de Río o la ONU) y confinándolo a la sala de la casa privada de Óscar Árias, el presidente de Costa Rica, que condenó el golpe pero que es “confiable”: respalda la Iniciativa Mérida con un entusiasmo sólo comparable al de Felipe Calderón e impulsó el Tratado de Libre Comercio arremetiendo contra la economía popular y bastiones estratégicos como el Instituto Costarricense de Electricidad, la empresa de mayor facturación del país.
¿La intención de la mediación?: ganar tiempo para consolidar el operativo encubierto (“track II”) perpetrado en Honduras como “geopolítica continental” eludiendo “el compromiso y la actitud inclaudicable de los gobiernos de América Latina” y, además, atenuando “la calificación del usurpador y nuevo sátrapa de Honduras, Roberto Micheletti, al que ahora se llama ‘presidente’, con lo que se prolonga indefinidamente la situación; se le da tiempo a las fuerzas oligárquicas de Honduras de articular una recuperación de su poder de facto, social y político y preparar el entramado de las nuevas ‘elecciones’; meter al presidente Zelaya en un acto de objetivo reconocimiento de los golpistas…(y) arrinconar las fuerzas opositoras” (ibid).
En función del “Track II”, la mediación impulsada por Clinton trata de manejar y desactivar el unánime rechazo de la comunidad de naciones democráticas a lo que el coronel Herbert Bayardo Inestroza, principal asesor jurídico del ejército hondureño, en entrevista publicada por el Miami Herald, admite que es “una abierta transgresión a la ley”, que se cometió “un delito al sacar a Zelaya, pero había que hacerlo”, dijo, “por la situación que se venía dando desde el convenio con Venezuela sobre el Alba”. Agregando que “…no hay que ser tan inteligente para darse cuenta de lo que ha sucedido en Bolivia, Ecuador y Venezuela, para saber qué es lo que viene”.
La de Bayardo es una aflicción de la derecha castrense por “las victorias izquierdistas en la región”, compartida por el Pentágono y heredada por Condoleezza Rice a la señora Clinton en el Departamento de Estado: se trata de triunfos electorales contundentes en Venezuela, Brasil, Argentina y posteriormente en Bolivia, Nicaragua, Ecuador, etcétera, que se pretenden revertir por medio de operativos de desestabilización asentados en instrumentos e iniciativas legadas por Bush a Obama, entre ellos a) un memorando presidencial autorizando la intensificación de los enlazamientos militares de Estados Unidos con sus contrapartes al sur del Bravo, por medio de la reanudación de programas que habían sido suspendidos desde 2002, “ya que algunos países no garantizaban inmunidad a los militares de EU para evitar su enjuiciamiento por crímenes de guerra” y b) por medio de la Iniciativa Mérida en México, Centroamérica y el Caribe, esquema de intervención y ocupación militar que opera bajo la pantalla de la guerra contra narco y crimen organizado.
El golpe militar en Honduras es parte de esos “enlaces” para, como dicen los documentos del Pentágono, “suavizar la creciente tendencia izquierdista”, a los que se agregan los vínculos presupuestales y contratos para equipo y fuerzas mercenarias que operan en la región como “firmas de seguridad estadunidenses”, auspiciados con fondos de la Iniciativa Mérida, también adoptada por Obama-Clinton.
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jueves, 2 de julio de 2009
Irán/Honduras: diplomacia de dos vías
John Saxe-Fernández, La Jornada, Jueves 2 de Julio de 2009.
“Si en Honduras la diplomacia de EU es de dos vías (Track II diplomacy) pronto se le verá la costura”, me dijo un conocido analista de las políticas de seguridad en América Latina, presente en la celebración, en República Dominicana, del centenario del natalicio de Juan Bosch. Se refería a mi observación de que las declaraciones de Obama y Clinton en rechazo tibio al golpe ejecutado por las fuerzas especiales del ejército hondureño contra el presidente Manuel Zelaya parecen la “vía I”, mientras ese cuerpo castrense, adiestrado y equipado en operaciones de “ataque y captura” por el Pentágono, realiza “la vía II”. Ello porque son alarmantes, aunque no inesperados, los engarces entre Barack Obama y George Bush II en materia militar y de seguridad, como la ampliación hacia México, Centroamérica y el Caribe del Plan Colombia por medio de la Iniciativa Mérida; la creciente militarización y para-militarización de la política exterior de EU por medio de operaciones abiertas y encubiertas contra países latinoamericanos y del Oriente Medio, como Venezuela, Bolivia, Ecuador e Irán, donde se localizan recursos naturales estratégicos; y en el ascenso, sin aparente freno, del poder, influencia y presupuesto del sector bélico-industrial, fenómeno que Bosch denominó “el Pentagonismo”.
A la larga y sangrienta historia de las guerras secretas de EU en el tercer mundo se añade lo que ocurre en Honduras, en un panorama con la violencia y caos desatados en torno a las elecciones de Irán, cuyos sucesos, como en el país centroamericano, se difunden al mundo desde la perspectiva muchas veces distorsionada, de la CNN y la BBC. En Irán, pese a los sermones de la Casa Blanca, es imposible no ver la costura de la vía II: mientras Obama regañaba al gobierno iraní por someter a sus opositores en las calles, Paul Craig Roberts ex subsecretario del Tesoro de Reagan, recordaba que, desde mayo de 2007 The Telegraph informó que Bush había autorizado “planes de la CIA para una campaña de propaganda y desinformación que intentaba desestabilizar y eventualmente derrocar” al régimen revolucionario de ese país y citó a John Bolton, ex embajador de Bush en la ONU, afirmando que “un ataque militar contra Irán sería una última opción que se ejecutaría sólo si fallaran las sanciones económicas y los intentos por fomentar un levantamiento popular”. A finales de ese año, según fuentes militares, legislativas y de inteligencia citadas por Seymour Hersh (New Yorker 29/06/08), el Congreso aprobó un presupuesto “para una gran ampliación de las operaciones clandestinas contra Irán” (Bush solicitó 400 millones de dólares) incluyendo la “actuación –de EU– junto a grupos de oposición, pasándoles dinero”.
La cúpula legislativa Demócrata avaló en secreto el complot y todo indica que Obama también, dejando a un lado las reticencias mostradas antaño por Harry Truman y Dean Acheson sobre el plan británico para derrocar a Mossadegh por nacionalizar el petróleo iraní. El desastre generado en 1953 por la CIA en Irán fue previsto por Acheson, cuando les espetó a John y Allen Dulles: “nunca tan pocos han sido capaces de perder tanto, tan estúpidamente, en tan corto tiempo”. Si en Irán Obama y su Consejo de Seguridad no tienen miramientos para seguir con el homicida plan de Bush, resulta más difícil pretender que el presidente no dio luz verde al regime change en Honduras, integrante de ALBA que impulsa la soberanía en política, economía y recursos naturales.
Para los demócratas continuar con el golpismo de Bush en Oriente Medio y en el continente americano conlleva un abrupto y abismal desgaste de legitimidad, credibilidad y grandes riesgos a la paz mundial. Obama pronto tendrá que decidir si es el “Presidente Constitucional” o si, como Nixon/Bush, es “el comandante-en-jefe de las operaciones especiales y clandestinas”. Como advirtió Zelaya, “si Washington no está detrás, estos golpistas no duran 48 horas”.
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Añadir un comentarioPobre Diablo
José Angel Alvarez Quiñones
Los que venden su alma al diablo, suelen gozar de enormes privilegios que, al asumirlos, de todas formas les resultarán indigestos e insatisfactorios, el poco tiempo que duran. Obama tuvo la oportunidad de rescatar una mínima credibilidad para el gobierno y pueblo norteamericanos, pero la ha tirado a la basura, infructuosamente. A como se ven las cosas, Obama y sus titiriteros, los Bush, Runsfeld, Kissinger, Rockefeller y Brezinzky, la triada infernal, y Wolf, el Lobo; y más arriba, la cúspide de los Iluminati y el Emperador Rotschild,conduciéndolo todo. Pero lo único que ha evidenciado esta mafia de genocidas, es su ridícula capacidad estratégica. Haiga sido como haiga sido, su jueguito de Golpe ha logrado todo lo contrario de lo que esperaban. Hasta el gobierno Fecal se vió obligado a desconocerlo. Obama, Runsfeld, Sarkosy y otros, acaban de ser demandados ante el FBI, con pruebas contundentes, de crear deliberadamente la Pandia Mundial que está asolando al Mundo. ¿Caerán? Veremo
Responder a este comentarioExcelente
Susy
Maestro: Todos sus artículos en la red y libros simpre tan útiles de información. Cuando leemos sus producciones reconocemos que el país tiene gente tan valiosa como usted. Felicitaciones
Responder a este comentarioDOS VÍAS, UN SOLO OBJETIVO
Ulises
El fascismo de hoy en día se caracteriza por su doble discurso, o triple discurso (en México es muy claro este fenómeno). Según la ocasión es el discurso, pero en los hechos las acciones tienen los mismos objetivos, detras del golpe de estado en Honduras sin duda está Washington y la CIA (porque dicho gobierno golpista ya lleva más de 48 horas(sic)) aunque el gobierno de Obama lo niege de palabra; así mismo, detras de las agitaciones "populares" en Iran está Washington y la CIA. El objetivo es el mismo, defender el libre mercado, defender a sus empresarios, expandir el dominio económico y político anglosajón, acabar con los movimientos sociales y las luchas de los pueblos. Muy lucido su articulo, felicidades maestro: John Saxe-Fernández
Responder a este comentarioLo mismo pero al reves.
Alberto Espindola
Si con Bush fue la bravuconeria y el cinismo con Obama sera la hipocresia y el doble juego ...gulp ! ni a cual irle.
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John Saxe-Fernández, La Jornada, Jueves 2 de Julio de 2009.
“Si en Honduras la diplomacia de EU es de dos vías (Track II diplomacy) pronto se le verá la costura”, me dijo un conocido analista de las políticas de seguridad en América Latina, presente en la celebración, en República Dominicana, del centenario del natalicio de Juan Bosch. Se refería a mi observación de que las declaraciones de Obama y Clinton en rechazo tibio al golpe ejecutado por las fuerzas especiales del ejército hondureño contra el presidente Manuel Zelaya parecen la “vía I”, mientras ese cuerpo castrense, adiestrado y equipado en operaciones de “ataque y captura” por el Pentágono, realiza “la vía II”. Ello porque son alarmantes, aunque no inesperados, los engarces entre Barack Obama y George Bush II en materia militar y de seguridad, como la ampliación hacia México, Centroamérica y el Caribe del Plan Colombia por medio de la Iniciativa Mérida; la creciente militarización y para-militarización de la política exterior de EU por medio de operaciones abiertas y encubiertas contra países latinoamericanos y del Oriente Medio, como Venezuela, Bolivia, Ecuador e Irán, donde se localizan recursos naturales estratégicos; y en el ascenso, sin aparente freno, del poder, influencia y presupuesto del sector bélico-industrial, fenómeno que Bosch denominó “el Pentagonismo”.
A la larga y sangrienta historia de las guerras secretas de EU en el tercer mundo se añade lo que ocurre en Honduras, en un panorama con la violencia y caos desatados en torno a las elecciones de Irán, cuyos sucesos, como en el país centroamericano, se difunden al mundo desde la perspectiva muchas veces distorsionada, de la CNN y la BBC. En Irán, pese a los sermones de la Casa Blanca, es imposible no ver la costura de la vía II: mientras Obama regañaba al gobierno iraní por someter a sus opositores en las calles, Paul Craig Roberts ex subsecretario del Tesoro de Reagan, recordaba que, desde mayo de 2007 The Telegraph informó que Bush había autorizado “planes de la CIA para una campaña de propaganda y desinformación que intentaba desestabilizar y eventualmente derrocar” al régimen revolucionario de ese país y citó a John Bolton, ex embajador de Bush en la ONU, afirmando que “un ataque militar contra Irán sería una última opción que se ejecutaría sólo si fallaran las sanciones económicas y los intentos por fomentar un levantamiento popular”. A finales de ese año, según fuentes militares, legislativas y de inteligencia citadas por Seymour Hersh (New Yorker 29/06/08), el Congreso aprobó un presupuesto “para una gran ampliación de las operaciones clandestinas contra Irán” (Bush solicitó 400 millones de dólares) incluyendo la “actuación –de EU– junto a grupos de oposición, pasándoles dinero”.
La cúpula legislativa Demócrata avaló en secreto el complot y todo indica que Obama también, dejando a un lado las reticencias mostradas antaño por Harry Truman y Dean Acheson sobre el plan británico para derrocar a Mossadegh por nacionalizar el petróleo iraní. El desastre generado en 1953 por la CIA en Irán fue previsto por Acheson, cuando les espetó a John y Allen Dulles: “nunca tan pocos han sido capaces de perder tanto, tan estúpidamente, en tan corto tiempo”. Si en Irán Obama y su Consejo de Seguridad no tienen miramientos para seguir con el homicida plan de Bush, resulta más difícil pretender que el presidente no dio luz verde al regime change en Honduras, integrante de ALBA que impulsa la soberanía en política, economía y recursos naturales.
Para los demócratas continuar con el golpismo de Bush en Oriente Medio y en el continente americano conlleva un abrupto y abismal desgaste de legitimidad, credibilidad y grandes riesgos a la paz mundial. Obama pronto tendrá que decidir si es el “Presidente Constitucional” o si, como Nixon/Bush, es “el comandante-en-jefe de las operaciones especiales y clandestinas”. Como advirtió Zelaya, “si Washington no está detrás, estos golpistas no duran 48 horas”.
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José Angel Alvarez Quiñones
Los que venden su alma al diablo, suelen gozar de enormes privilegios que, al asumirlos, de todas formas les resultarán indigestos e insatisfactorios, el poco tiempo que duran. Obama tuvo la oportunidad de rescatar una mínima credibilidad para el gobierno y pueblo norteamericanos, pero la ha tirado a la basura, infructuosamente. A como se ven las cosas, Obama y sus titiriteros, los Bush, Runsfeld, Kissinger, Rockefeller y Brezinzky, la triada infernal, y Wolf, el Lobo; y más arriba, la cúspide de los Iluminati y el Emperador Rotschild,conduciéndolo todo. Pero lo único que ha evidenciado esta mafia de genocidas, es su ridícula capacidad estratégica. Haiga sido como haiga sido, su jueguito de Golpe ha logrado todo lo contrario de lo que esperaban. Hasta el gobierno Fecal se vió obligado a desconocerlo. Obama, Runsfeld, Sarkosy y otros, acaban de ser demandados ante el FBI, con pruebas contundentes, de crear deliberadamente la Pandia Mundial que está asolando al Mundo. ¿Caerán? Veremo
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Susy
Maestro: Todos sus artículos en la red y libros simpre tan útiles de información. Cuando leemos sus producciones reconocemos que el país tiene gente tan valiosa como usted. Felicitaciones
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Ulises
El fascismo de hoy en día se caracteriza por su doble discurso, o triple discurso (en México es muy claro este fenómeno). Según la ocasión es el discurso, pero en los hechos las acciones tienen los mismos objetivos, detras del golpe de estado en Honduras sin duda está Washington y la CIA (porque dicho gobierno golpista ya lleva más de 48 horas(sic)) aunque el gobierno de Obama lo niege de palabra; así mismo, detras de las agitaciones "populares" en Iran está Washington y la CIA. El objetivo es el mismo, defender el libre mercado, defender a sus empresarios, expandir el dominio económico y político anglosajón, acabar con los movimientos sociales y las luchas de los pueblos. Muy lucido su articulo, felicidades maestro: John Saxe-Fernández
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Alberto Espindola
Si con Bush fue la bravuconeria y el cinismo con Obama sera la hipocresia y el doble juego ...gulp ! ni a cual irle.
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