jueves, 24 de octubre de 2019




Culiacán: ¿Operativo diplo-militar? (I)
E
n la conferencia de prensa de la mañana del 21 de octubre el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), reveló urbe et orbi que “no sabía del operativo para detener a Ovidio Guzmán en Culiacán. Sinaloa. Así lo informó el noticiero de Televisa a las 9:24 am (tiempo del centro). La nota agrega que AMLO indicó que tiene mucha confianza en el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y recordó que su recomendación siempre es cuidar las vidas y que no se violen los derechos humanos durante los operativos.
Y concluyó: Lo que más importa es mi autoridad moral, porque si no tengo autoridad moral, no tengo autoridad política. No tengo nada, soy la nada, sin autoridad moral no sin adelantar, aun antes del inicio de cualquier investigación detallada e imprescindible ante una operación tipo regime change, que el gobernador de Sinaloa no tuvo responsabilidad en lo ocurrido porque fue operado por la Sedena. Entonces, ¿por qué no fue informado AMLO tratándose de un operativo de alto calibre, equivalente a una declaratoria de “guerra al narco”, basada en ataques, capturas y/o deportaciones de altos capos o, peor aún, de sus familiares?
Ese modus operandi, se sabe en México y en EU, genera alta violencia dentro y entre cárteles. Al fracturarlos la violencia se disemina e intensifica. Es fuente de más violencia. Pone en riesgo la vida de cientos a miles. ¿De dónde la orden de captura a Ovidio y peor, en Culiacán, cuna del narcotráfico, como señalaron analistas varios? ¿Por qué si se impulsa otra estrategia se insiste en detener, en este caso, al hijo del Chapo, aunque sin derramamiento de sangre?
Ya Ríodoce había informado el 16 de septiembre de una reunión del gobernador de Sinaloa con altos cargos de la DEA, de la embajada de EU y de la Sedena y otros cargos de seguridad. En relación con esa nota, el 29 de septiembre, en la misma fuente se publicó La Insólita Reunión de la DEA con el gobierno de Sinaloa de Ismael Bojórquez. En ese artículo, se indica que: “Hace dos semanas publicamos en Ríodoce una nota que en principio parecía extraña. A hurtadillas, sin que casi nadie se enterara, el gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, se reunió con Uttam Dhillon, director interino de la Administración para el Control de Drogas en Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés)”. Fue, se lo dijeron al reportero, por invitación del gobierno estatal.
De haber continuado el operativo como exigieron en las horas más álgidas los panistas, quienes además se apresuraron a levantar querella judicial contra AMLO por haber detenido la operación, la masacre habría sido el principio del fin de la gesta histórica en curso de la 4T: después de 36 años de saqueo prianista avalado por el fondomonetarismo y su programa de empréstitos de ajuste estructural, centrado desde 1982, en la privatización de los beneficios y la socialización de los costos. Fue una brutal guerra de clase del mal llamado neoliberalismo que debilita los fundamentos sociales y económicos de la paz social y que estalla en la masacre calderonista, la “guerra al narco” y la diplomacia militar de facto de la Iniciativa Mérida (IM), eje de la ampliación territorial que acarreó el TLCAN y sigue en el T-MEC negociado por Peña Nieto.
Los riesgos diplo-militares de la 4T, un rescate de activos y recursos naturales estratégicos, no cesa, sigue en curso por mandato del electorado en las presidenciales de 2018 y del alto nivel de aprobación de AMLO ahora de 67.5 por ciento, aun después de esa intentona golpista. Son riesgos que merecen atención no sólo en los detalles. También en los contextos geo-económicos y geopolíticos de la madeja a deshilvanar. Los medios locales de Sinaloa y Yucatán, por cierto ambas localidades con índices a la baja en violencia, resaltaron la Reunión secreta del gobernador priísta de Sinaloa y la DEA, días antes del operativo/intentona en Culiacán.
López Obrador hace bien en lanzar una investigación sobre esa aparente madeja bajo el principio esencial de la presunción de inocencia, sin dejar de tener presente las animosidades que se cultivan, en nombramientos o expresiones de bajeza, como aquella en voz de Fox de darle en la madre a la 4T. Eso es lo que escupió al cielo la bárbara insensatez que se anida en ese ex presidente. No importa lo gracioso o payaso que parezca a algunos: se relaciona con gente que sabe de fortalezas y desestabilizaciones, que han operado bajo principios como todo de todo con EUnada de nada con América Latina y andan fuera de sí luego del patente hundimiento político del prianismo y su bancarrota. Es un enloquecimiento riesgoso para México, bajo un cielo plagado de aves de rapiña, que observan atentas al menor fallo para entrarle al golpismo.
Sólo téngase presente que para EU la guerra al narco, además de negocio sirve para desgastar y exportar a México conceptos y legitimaciones territoriales de la homeland security.
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jueves, 10 de octubre de 2019

México/California en la 4T
E
l Memorando de Entendimiento recién firmado entre México y California para ampliar el intercambio comercial y las inversiones entre ambas partes, es asunto mayor para el bienestar ciudadano de aquí y allá. En síntesis, se trata de ampliar y fortalecer nuestra relación con la quinta economía del mundo, sólo después de EU, China, Japón y Alemania. En la nota emitida se indica que México “es un socio estratégico para California: en 2018 el comercio bilateral ascendió a 74.7 mil millones de dólares.( La Jornada7/10/19). Para empezar a discernir el calibre de esta vinculación, téngase presente que la economía de California, mayor a la de Inglaterra y dos veces la de España, tiene un PIB que superó los 2.7 billones de dólares ( trillions) en 2017. El PIB de Brasil fue de 1.8 billones y el de México, de 1.04 billones de dólares.
La secretaria de Economía, Graciela Márquez Colín firmó el documento con Eleni Kounalakis vicegobernadora de California, quien encabezó una delegación de funcionarios, legisladores y empresarios en visita oficial. Los sindicatos de cuello blanco y azul, de enorme peso en el pulso económico de California luego de la gran recesión mundial de 2008-2009, que casi quebró al Estado, brillaron por su ausencia. California cuenta con un estudiantado de alta capacidad, ellos y ellas mismas trabajadores procedentes de familias obreras, campesinas y de clase media y alta. Lee Obanian, profesor de economía en la UCLA dijo a Beatriz Diez, corresponsal en Los Ángeles de BBC-Mundo (28/4/18): El logro es excepcional y no se debe tanto a lo grande que es (el estado apenas tiene casi 40 millones de habitantes, pero su economía ha superado por ejemplo la de Reino Unido, que tiene más de 60 millones), sino que denota la alta productividad de sus trabajadores.
Por múltiples razones de corto, mediano y largo alcance, desde lo histórico-migratorio hasta para asuntos vinculados con la economía, la transición mexicana hacia energías limpias, la regulación de los gases de efecto invernadero (GEI), la electrificación de la movilidad de pasajeros y carga y el combate al acelerado calentamiento atmosférico, el fortalecimiento de esos vínculos es de alta potencialidad tanto para la Cuarta Transformación (4T) en curso en México, como para los esfuerzos californianos contra la depredación de sus ecosistemas, hoy bajo presión , como en México por intereses vinculados a proyectos para la explotación de combustibles fósiles, convencionales, no convencionales y extremos ( fracking), aguas, profundas y ultraprofundas.
Las contradicciones entre el gobierno federal de EU y California se hacen sentir desde el arribo de Donald Trump a la Casa Blanca: su negacionismo ante el cambio climático chocó fuerte con la alta sensibilidad ambiental californiana y, en especial, en torno a la extinción de especies y al combate al calentamiento en curso del planeta. La discrepancia incluso llevó a propuestas tipo Calexit: el movimiento de los que quieren que California abandone EU tras la victoria de Donald Trump. Las tensiones son altas como cuando Trump amenazó con anular el derecho de California de inspeccionar y regular las emisiones del parque vehicular: autos y camiones, principal fuente de GEI lanzados por EU a la atmósfera, una prerrogativa otorgada por Nixon en 1970.
En septiembre Trump cumplió con su amenaza y, además, instruyó a la Agencia de Protección del Medio Ambiente y al Departamento de Transporte negar a California el requerir que las automovilísticas ofrezcan autos de emisión cero. De inmediato, el gobernador de California Gavin Newson, inició lo que sería la sesentava demanda ante las agresiones del régimen Trump, según indicó a Dana Goodyear autora de Trump’s War on California and the Climate, publicada en The New Yorker21/9/19. Días después, con la demanda legal lista, Newson, le agregó: “el medio ambiente es la política exterior de California. Donde podemos presentarnos es en el escenario internacional y no sólo en el nacional. De lejos es la demanda más consecuente: tenemos la ley de nuestro lado, tenemos los hechos de nuestro lado, tenemos la ciencia de nuestro lado y tenemos la autoridad moral –no sólo la autoridad formal– para dar la pelea” ( To fight back).
¿La respuesta? El 4 octubre Associated Press informó que “el gobierno federal abrió 294 mil hectáreas la mayor parte en el Valle Central de California a la perforación de petróleo y gas, en moratoria ( off-limits) desde 2013. El Buró de Administración de Tierras del Departamento del Interior indicó que había aprobado la decisión para permitir perforaciones en busca de petróleo y gas en terrenos localizados en el Valle Central, pero también en otras partes de la costa central.”
El del presidente es un golpe de cuño hitleriano: lanza la toxicidad fósil y climática contra el pueblo californiano, la humanidad y el orbe.
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