jueves, 29 de marzo de 2018

La ecuación Trump/Bolton en perspectiva
John Saxe-Fernández, La Jornada a Jueves 29 de Marzo de 2018.
M
ala noticia el nombramiento de John Bolton a la asesoría de seguridad nacional de Estados Unidos. Es conocido su golpismo y belicismo de tercera guerra mundial, o sea de línea dura hacia Rusia, China, Irak, Siria, Irán, Corea del Norte, Cuba y Venezuela, fiel a la ilegitimidad e ilegalidad asentadas con la ventolera del 11/S, a su estado de excepción y al torrente de negocios y contratos militares en favor de grandes monopolios estadunidenses. Baila al son neoconservador que asignó a J.D. Negroponte a la supervisión del caos y masacre en Irak a cargo de operaciones represivas y de reconstrucción. Con un derrame inicial de 18 mil millones de dólares, aquello fue un derroche de dinero público, un gran festín corporativo y de ricos sobre el gran botín: el petróleo iraquí y el presupuesto estadunidense vía contratos cost-plus para la nunca cabal y huérfana de auditoría reconstrucción de Irak, nación mártir, como las Torres Gemelas, bajo la demolición programada de las guerras de agresión post 11/S: crímenes de Estado con base en falsedades apoyadas por Bolton, contra un Hussein dotado y dispuesto a usarinexistentes armas de destrucción masiva.
Las tragedias de esa masacre, todavía en curso, son ensalzadas por Bolton. Lo que le importa de esa guerra y ahora de nuevo con Irán y Corea del Norte son los intereses de magnates o multimillonarios de casinos y las suculentas tajadas corporativas del contratismo del DoD.Trump; su nuevo secretario de Estado, Mike Pompeo; Gina Haspel, primera directora de la CIA, y Bolton apoyan el atroz y corrupto programa de estabilización y reconstrucción, así como la salvajada de Abu Ghraib y Guantánamo, cuyos abusos y torturas son parte de la degradación que devasta al imperio.
Para muestra un botón: un día antes del 11/S Donald Rumsfeld, secretario de Defensa de Bush II, anunció que la Contraloría del DoD no podía dar cuenta de 2.3 billones (trillones) de dólares; que no se sabía cómo ni cuándo se gastaron. Ese vital asuntoquedó sepultado al día siguiente por los miles de muertos, el shock y el hollín del ataque aéreo. El Project on Government Oversight indica que ese magno dato se divulgó meses después, pero a los medios corporativos no les importó mucho. En fechas recientes los encargados de esas cuentas siguen abrumados por el inmenso exceso presupuestal (con Trump llega a 700 mil mdd) y siguen los indicios de más faltantes. Para percibir las cifras de esos impunes descuidos, robos o faltantes hasta el día de hoy se necesita una imaginación astronómica. Un equipo de la Universidad Estatal de Michigan recién detectó que esa cifra llega a 29 billones. Trump pidió auditoría y el 7 de diciembre se anunció ¡la primera auditoría general en la historia del DoD a cargo de mil 200 auditores! (ver: Officials announce first DoD-wide audit).
El senador Rand Paul advirtió que Bolton se empeña en repetir todo error de política exterior de los pasados 15 años. Oponiéndose a toda salida diplomática, Bolton señaló que era legítimo responder a las armas nucleares de Corea del Norte atacando primero y añadió: Quien piense en más diplomacia y sanciones a Corea del Norte y China eso sólo sirve para aumentar su arsenal nuclear.
Bolton quiere diseminar su militarismo. Una fuente de Cambridge Analytica acaba de develar desde CNN un contrato de 2014 con Bolton (de 500 mil dólares) ¡para promover el militarismo en la población de Estados Unidos!
Curioso porque para la visión militar profesional una guerra en la península coreana o Irán sería una catástrofe humana y ambiental que costaría decenas si no es que centenas de millones de bajas civiles. No sólo en Irán y ambas Coreas, sino más allá. Por choque, calor, radiación e invierno nuclear, el uso de armas nucleares sería catastrófico para la biota y la humanidad. Pero Bolton no percibe ese orden de magnitud. Tampoco Trump. Así queda de manifiesto en el rapaz belicismo de Bolton. También en advertencias de Tony Schwartz, el escritor fantasma de The art of the deal, el libro que catapultó a Trump a la escena política (ver Trump en la presidencia imperial, revistamemoria.mx).
En entrevista con Jane Mayer de The New Yorker a mediados de 2016, Schwartz, ya en calidad de pluma visible del presidente estadunidense, expresó sentir un profundo remordimiento por haber contribuido a presentar a Trump en forma que concitó la atención pública. Lo presenté con una imagen amable y favorable, que no es real. Luego advirtió desde esa revista: En verdad creo que si Trump gana (la presidencia) y tiene acceso a los códigos nucleares hay una significativa posibilidad de que eso conduzca al fin de la civilización.
Coda: Trump y Bolton integran una explosiva ecuación. El problema es que ambos ahora son parte de vínculos, niveles y decisiones en que esa ecuación va a la ruptura diplomática, la intensificación de violencia bélica, de la guerra comercial, financiero/monetaria, a la bélico-convencional/regional y nuclear/global.
Facebook: JohnSaxeF

jueves, 15 de marzo de 2018

Transformación estratégica de Rusia
John Saxe-Fernández, La Jornada  a Jueves 15 de Marzo de 2018.
E
n referencia al abrupto retiro unilateral de Estados Unidos (2001) del Tratado Antibalístico (ABM) y su abrogación el 13 de junio de 2002, el presidente Vladimir Putin expresó en su discurso a la Asamblea Federal de Rusia (AFR) en 2018 que a lo largo de estos años hemos trabajado intensamente en el desarrollo de equipos y armas que nos permiten innovaciones en nuevos modelos estratégicos. Esto es una significativa modificación de la ecuación estratégica nuclear y convencional. El retiro del ABM tuvo efectos catastróficos que no pudo percibir a cabalidad el ultraderechista gobierno republicano de George W. Bush, encerrado en los diseños ideológicos y de regime change, tanto hacia fuera como en el interior del territorio estadunidense del Project for a New American Century (PNAC).
Estados Unidos comenzaba así una era de agresividad estratégica, instigando –vía el llamado terrorismo transformativo– el acceso a la codiciada posición de Afganistán e Irak en Medio Oriente y sus recursos naturales para alentar el cambio que en lo externo significó el abandono radical de dos pilares de la pax americana después de la Segunda Guerra Mundial: a) la capacidad de liderazgo hegemónico que incluía además de aguda proyección de fuerza militar una diplomacia basada en el uso de instrumentos multilaterales como la ONU y b) el de la civilidad estratégica en torno a Rusia, principal potencia junto a Estados Unidos poseedora de armamento nuclear y de misiles intercontinentales. Era una civilidad centrada, como indicó Putin, en la vigencia del ABM de 1972, que permitía aminorar y hacer manejables las riesgosas y desestabilizantes tendencias inherentes a los despliegues antibalísticos.
Pero la codicia por billonarias asignaciones ambicionadas por la poderosa fracción bélico-industrial tanto en materia antibalística como de jugosos contratos y negocios que se derivarían de la Blitzkrieg que los del PNAC (Cheney, Wolfowitz, Rumsfeld et al) contemplaban en pos de los combustibles fósiles de Irak, pesaron a favor de la unilateralidad que acentuó la crisis hegemónica. La Blitzkrieg mutó en resistencia y desgaste.
Los riesgos de una tercera guerra mundial (La Jornada, 22/1/2002) crecieron ante la irracional abrogación del ABM que era sustento de equilibrio estratégico al más alto nivel de destrucción. Eso se dio y formalizó mientras la OTAN, rompiendo convenios con Moscú, se desplegaba hacia el este ex socialista con gran venta de armamentos. Apenas se consumó el finiquito de ABM, se pusieron en marcha las operaciones para la ampliación del sistema nacional antibalístico de Estados Unidos (SNA) en Polonia y otros países cercanos a las fronteras occidentales rusas. Aquello fue un peligro- so delirio y un gran desafío en el contexto de una ilegal guerra de agresión por el crudo de Irak (marzo 2003) equivalente a que Rusia en pos de la Amazonía colocara un sistema similar en Chihuahua y Alberta ¡para proteger al territorio estadunidense de misiles asiáticos!
Ante tal belicosidad y en voz de Yuri Baluyevski, entonces jefe del Estado Mayor de las fuerzas armadas rusas, el Kremlin consideró conveniente y necesario recordar desde las agencias noticiosas que el escudo estadunidense en Europa podría provocar una respuesta con un proyectil balístico intercontinental: el lanzamiento de un proyectil antimisiles desde Polonia podría ser considerado por el sistema autómata de Rusia como un misil balístico, lo que podría provocar un asalto en respuesta (La Jornada, Acoso estratégico 20/12/2007). El sistema autómata, según fuentes públicas, es el despliegue Launch-on-warning (Low) adoptado por ambas potencias: ante todo lanzamiento hostil detectado sigue una respuesta aniquilatoria.
La agencia Tass (http://tass.com/defense/992643) ofrece una descripción breve de los novedosos sistemas estratégicos presentados a la AFR. Al respecto vale insistir que ambas potencias –en control de más de 94 por ciento de los arsenales nucleares –en momento alguno han dejado de contar con capacidad instantánea y automática de respuesta contundente ante un primer ataque. Sin embargo, los nuevos sistemas estratégicos rusos, además de involucrar modificaciones técnico/estratégicas en lo naval, terrestre y aéreo-espacial, también impactan una ecuación mundial de poder a la que se agregan tendencias de creciente conflictividad intercapitalista, por ahora a nivel de virtual guerra comercial, pero también en materia financiera y monetaria de alta volatilidad militar. Sobre la transformación estratégica rusa ver el puntual análisis de Andrei Martynov Las implicaciones de los nuevos sistemas de armas rusas.(unz.com 3/3/18).
Que Trump vincule los aranceles al aluminio y al acero a la seguridad nacional eximiendo a los dos vecinos del TLCAN, apunta a escenarios electorales en 2018, 2020 y de aciaga confrontación bélica. Ante ese riesgo el equilibrio y civilidad estratégica Rusia/Estados Unidos es de importancia mayor.
Facebook: JohnSaxeF

jueves, 1 de marzo de 2018

El nacionaltrumpismo
John Saxe-Fernández, La Jornada a Jueves 1 de Marzo de 2018.
E
l nacionaltrumpismo, además de imprimir con su negacionismo una dinámica irrefrenable al colapso climático antropogénico en curso, que condenaría a la humanidad de hoy y la de siglos por venir a un doloroso y creciente deterioro medioambiental, ahora agrega dos calamidades más. Por un lado, un fuerte impulso belicista contra Irán en lo externo a costa de amplias relaciones y proyectos energéticos de las principales potencias económico/nucleares China y Rusia, pero también de los aliados de Estados Unidos en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN); y por otro, manifiesta gran crueldad contra las clases y la población vulnerable estadounidenses, los sin techo, las familias de ingreso bajo o medio, afroestadunidenses, latinos y, con especial saña, a los inmigrantes, sean musulmanes, de México o Centroamérica y el Caribe, a quienes Trump califica de traicioneros como serpientes. De ahí se nutre la muy poderosa y letal fracción fósil de su capitalismo, de la que parece ser más cabildero que presidente, junto a un estado de excepción post 11/S con sesgo dictatorial advertido por Charlie Savage en Takeover (Little Brown, 2007).
Desde las guerras de agresión contra Irak y Libia se visibiliza el estímulo de Estados Unidos a varios focos de alta volatilidad estratégica en Irán, Corea del Norte, Siria y Venezuela en una dinámica de intensificación bélica con todo polo capitalista o económico-nuclear, sea China o Rusia, calificadas por el nacionaltrumpismo de rivalesamenazas o de incompatibilidad de valores (sic) o la Unión Europea (UE) que sigue militarmente ocupada y se le rebaja vía ultimata. Los focos de caos y guerra se manejan en función de intereses bélico-industriales, desde la plataforma goebeliana del America first. Es una ofensiva que vincula guerra y empleo vía la promoción doméstica y mundial de venta de armas que, a su vez, alienta negocios, caos, tragedias y explosiones bélicas.
El nacionaltrumpismo no es asunto a subestimar. Como el nacionalsocialismo, contiene alta potencia político-electoral y sicopatológica presente en acciones y dichos de Trump en tono racista, clasista, de odio y una deshumanización unificada de los otros. En lo pasado eso fue funesta antesala de exterminios. No existe mejor indicador de la crueldad que alberga un gobierno que las partidas presupuestales y ciertos hechos, como que a poco menos de un año de Trump las muertes de civiles en las guerras de Estados Unidos en Medio Oriente y norte de África ya superaban los registros de Barack Obama. En materia de gasto público, Robert Reich, profesor universitario y ex secretario del Trabajo de William Clinton, analizó el primer presupuesto de Trump en términos de valores y prioridades: el recorte de 3.6 billones (trillions) de dólares para los próximos 10 años se basa en rebajar apoyos a los pobres, los sin techo, el Medicaid, el acceso a alimentos, a la seguridad social por discapacidad laboral, seguros de salud y cuidado para niños y niñas de bajo ingreso. Esos recursos van a un vasto aumento del gasto militar y para la rebaja impositiva a favor de las corporaciones y los ricos (robertreich.org). Para Reich el presupuesto del presidente es la celebración de una forma cruel y virulenta de individualismo bastante semejante al mismo Trump.
En lo externo ya hubo alarma mundial ante las amenazas nucleares de Trump desde la Asamblea General de las Naciones Unidas contra Corea del Norte, en violación a la Carta de la ONU, agregándose una amenaza suya enviada por el Departamento de Estado a Alemania, Francia e Inglaterra, destacados integrantes de la OTAN, revelado por la agencia Reuters. Cabe recordar que por iniciativa del presidente Charles de Gaulle desde 1965 Francia no participa en el ala militar de la OTAN. Los otros dos sí, junto con Italia y España, agregándose los países del Este socialista, en rompimiento de un convenio de Estados Unidos con Rusia, la nación sucesora de la URSS.
El 11/1/18 S. Holland de Reuters informó que Trump había enviado tal ultimato para corregir (fix) el acuerdo nuclear (AN), el cual fue firmado por China, Francia, Rusia, Inglaterra, Estados Unidos, Alemania y la UE. Trump está decidido a detenerlo unilateralmente. Hace exigencias ya rechazadas por Irán en las negociaciones. Entre otras, que permita inspecciones de su programa nuclear en todo sitio solicitado por los inspectores o que las fechas de vencimiento de los límites al programa no expiren. La meta es desmontar el convenio y restablecer duras sanciones económicas, dando al traste con abundantes negociaciones y proyectos interestatales y entre firmas europeas, rusas y chinas.
Un funcionario europeo dijo (D)espués de esto va a ser complicado salvar el AN. Finian Cunningham sintetizó el grave alcance de esta ofensiva diplomilitar así: “…a fin de cuentas es el imperialismo de Estados Unidos tratando de asentar soberanía sobre el orden mundial para beneficio de su capitalismo” (ICH, 18/2/18).
Rusia, la UE y China no son los únicos blancos. Como dice Finian: es un asalto global.
A Theotonio Dos Santos: compañero generoso.
Facebook JohnSaxeF