jueves, 17 de abril de 2014

Geopolítica del gas shale
John Saxe-Fernández, La Jornada, Jueves 17 de Abril de 2014.
Un nuevo acuerdo comercial transatlántico permitirá contar con licencias de exportación para proyectos de gas natural licuado (GNL) con destino a Europa, lo que es de obvia relevancia en la geopolítica de hoy, dijo Barak Obama luego de reunirse con líderes de la Unión Europea, UE (Reuters, 26/3/14). Dada la falta de sustento geológico, financiero y atmosférico de la explotación de gas y petróleo de lutitas (shale), más sus graves impactos en la salud y el agua, llama la atención que sólo al final de ese bluff en torno a la crisis ucrania, Obama reconociera, muy de pasito, que sustituir a Rusia como fuente de gas para la UE, no es algo que pueda lograrse de la noche a la mañana. En contraste con la narrativa oficial de la “geopolítica shale”, existe evidencia dura, de los registros diarios de producción de 65 mil pozos en 31 cuencas shale de Estados Unidos (EU), que muestran curvas de declinación exponencial, según estudios del geofísico David Hughes (La Jornada, 18/4/2013 p. 30).
Hughes muestra que la producción de gas shale en EU, luego de un gran auge, llegó a una meseta a finales de 2011. El 80 por ciento viene de cinco cuencas, varias en declive. Las altas tasas de declinación que muestran los registros diarios de los pozos acarrean un alto costo financiero. En 2012, por ejemplo, se perforaron más de 7 mil pozos de gasshale, con una inversión de 42 mil millones de dólares (mmdd), sólo para mantener el mismo nivel de producción (valorada en 32 mmdd). En relación con el crudo shale, más de 80 por ciento viene de dos cuencas: Bakken en Dakota del Norte y Montana, e Eagle Ford, al sur de Texas que colinda con México. En 2012, por la alta tasa de declive, se perforaron más de 6 mil pozos con un costo de 35 mmdd anuales para mantener el mismo nivel de producción (Ibid).
Mientras Obama hablaba, el liderato europeo sabía que EU ha experimentado un inusitado aumento de 40 por ciento de la producción de gas shale y que la producción del tight oil creció hasta llegar cerca de 20 por ciento de la producción total, revirtiendo años de descenso, pero también está al tanto de los límites geológicos de la explotaciónshale sobre las ganancias de las grandes petroleras: Desde agosto 2013 Shell registró una pérdida de 2.07 mmdd de su portafolio shale en EU y en el segundo trimestre de ese año sus ganancias cayeron 60 por ciento en relación con igual periodo de 2012, por lo que anunció que “contemplaba la venta de sus propiedades shale” (Wall Street Journal, 1/8/13). Pero también Exxon Mobil, la mayor petrolera privada del mundo, había registrado desde 2010 un desplome en sus ganancias por mayores gastos y abruptas caídas en la producción de crudo y gas (ibid). Esto significó un desplome trimestral de 57 por ciento. Sus ganancias por barril de crudo y gas equivalente cayeron 23 por ciento en relación con el año anterior. Agréguese la gran especulación y manejo de los precios del gas shale por los grandes bancos y firmas de inversión de Wall Street y se entenderá por qué, en diciembre de 2013, Shell también desistió, por riesgosa, de una inversión en EU de unos 20 mmdd, decisión calificada por el Financial Times (5/12/13), comoun severo golpe a la industria de transformación de Gas a Líquidos, en la que Shell es líder, esencial al insostenible escenario geopolítico de Obama.
Como los combustibles fósiles junto a los bienes de alta tecnología, forman parte del comercio estratégico, el uso del shale para incidir en la ecuación energética entre Rusia y la UE además de fútil, es síntoma de lo que, en vísperas de la Primera Guerra Mundial, Thorstein Veblen (1857-1929) calificó dedemencia precoz, término usado metafóricamente en la historia del pensamiento económico para calificar el irracional riesgo de una globalización monetaria desenfrenada, de la desregulación de los sistemas bancarios y del desboque especulativo. En síntesis, se trata de la relación no regulada entre la especulación monetaria y el comercio internacional que, según el destacado –y recordado– sociólogo Arthur Vidich,tiende a generar guerras comerciales y finalmente a lanzar a los países a la búsqueda de soluciones militares para sus conflictos internos e internacionales.
Este planteo es muy relevante si se recuerda que Jim Yong Kim, presidente del Banco Mundial (BM), al referirse a los catastróficos efectos del calentamiento global por la quema de combustibles fósiles, advirtió sobre (las) batallas por alimentos y el agua en los próximos cinco a 10 años. Lo que contrasta con la agenda pro-fósil y el entusiasmo del Tesoro –y del BM– por la privatización/desregulación petrolera en México y los leoninos acuerdostransatlántico y transpacífico, que privilegian al alto capital y a las firmas emisoras de gases con efecto invernadero, por encima del interés público nacional e internacional.
En la era nuclear y en medio del colapso climático en curso, los impactos de la depredación capitalista son de alto riesgo para la vida en el planeta.

jueves, 3 de abril de 2014

EPN: fracturando a México III
John Saxe-Fernández, La Jornada, Jueves 3 de Abril de 2014.
N
o se imagine nadie que toda la inmensidad humana y la riqueza natural contenida en los 200 mil kilómetros cuadrados de tierra, mar y de biosfera que el gobierno está por subastar a petroleras extranjeras y empresas privadas nacionales está destinada al bienestar de la población o al rescate del país del profundo hoyo de pobreza, violencia, descomposición y desarticulación de la política exterior y de seguridad, sometidas ambas a los ejes diplo-militares de Estados Unidos. Es el resultado de cinco sexenios, más los meses del que ahora padece la Nación, sometidos a diseños del neoliberalismo vendepatria. La tajada mayor va a la plutocracia “Forbes-Mexico”, a contratistas de Pemex y a las Exxon, Shell de este mundo. La devastación humana, del agua y del petróleo, como dijo un director de Pemex, son para garantizar la seguridad energética nacional de nuestros principales socios comerciales.
Con esta torpeza histórica y estratégica, el PRIAN nos encierra en riesgosos esquemas de seguridad de Estados Unidos, una potencia en crisis hegemónica y nos hace vulnerables a interferencias y operativos en nuestros asuntos políticos y económicos, por parte de petroleras que dejaron huella en México. Su principal cliente es el Pentágono, el mayor consumidor de crudo, público o privado, del mundo y hoy en pleno despliegue global de fuerzas regulares e irregulares, en pos de hidrocarburos. ¡Bonitos tiempos para sacar raja de la compraventa de México!
Sobre el poder de las grandes petroleras, el PRIAN desoyó el consejo brasileño de ...no abrir la jaula de los leones. Inconmovibles –y/o sobornados–, aprobaron el reingreso de firmas con el ADN de las expulsadas por Cárdenas. Y eso que el general advirtió sobre los destrozos que causaron y denunció (textual): la serie de crímenes y asesinatos dirigidos por los directivos de las petroleras para asegurar sus instalaciones, su actitud altanera frente a las autoridades del país y su provocación constante para crear conflictos en el interior y el exterior. Cínicos e irresponsables, EPN-PRIAN abrieron el territorio a esas petroleras, en sintonía con el aparato de seguridad imperial. No importaron los riesgos a la estabilidad interior o los costos en sangre y tesoro de asumir disputas o guerras ajenas. Si Cárdenas insistió en aprender de la historia para evitar repetición de traumas ante una potencia voraz en lo territorial y petrolero, hoy la memoria histórica brilló por su ausencia, cuando más se necesita la cautela por la codicia monopólica e imperial de los fósiles convencionales y no-convencionales de las Américas: de Cuenca de Burgos a la gran reserva de Venezuela (bajo cobardes operativosclandestinos del mercenariatooligárquico imperial de Estados Unidos) a Neuquén, Argentina.
La regresión energética gringa, gerenciada por Peña, debilita la capacidad de articulación internacional de México, cercena el control nacional de sus recursos clave y afecta instrumentos vitales para retener la renta petrolera. Este gran despojo ocurre en medio de otra conmoción de poder como aconteció antes de la Segunda Guerra Mundial, pero con Estados Unidos en acelerado declive, mostrando alta militarización, financiarización y dando coletazos, rompiendo con la norma constitucional y de derecho internacional, vaciándose de razón y llenándose de agresividad, fomentando, vía drones, un estado de excepción global y acentuando operaciones bélicas –Irak, Irán, Libia, Venezuela– en un ambiente de alta volatilidad financiera, de especulación petrolera y de abuso monetario.
Con Clinton se abrogó la Ley Glass Steagall de 1933 y de nueva cuenta, como en la Gran Depresión, se combina la función de banca e inversión, induciéndose más especulación de firmastoo big to fail, como se acentuó desde 2007 en un medio de gran déficit fiscal de Estados Unidos. Su deuda externa es mayor al PIB y es incapaz de generar consensos, liderar y realizar las funciones de estabilización monetaria y financiera propias de un hegemón.
En la portada de La Jornada(28/3/14) que consigna la subasta a la IP de dos tercios de las reservas petroleras, Pierre Charasse, Asociado del Centro Tepoztlán Víctor Urquidi AC, en una sólida síntesis y vital reflexión del rápido cambio de la ecuación mundial de poder, indica que China y Rusia están por formalizar un convenio energéticoque va a cambiar a profundidad el mercado energético mundial, estratégica y financieramente. Las operaciones se harán en las monedas nacionales y no en dólares y se apunta que Rusia no tendrá problemas para exportar sus recursos naturales si Europa del oeste cambia de proveedor.
Coda: Es deslealtad máxima soltar los leones y lanzar dos tercios de la reserva petrolera de la Nación al piso de apuestas de Wall Street. Máxime que, gracias a Calderón y a los dólares de la opaca Iniciativa Mérida, está en curso un diseño de intervención/ocupación del país bajo cubierta de cruzada anti-drogas, con Pentágono, CIA, NSA y DEA metidos hasta la cocina.